domingo, 4 de junio de 2023
AMARSE EN LOS DESCANSILLOS
martes, 10 de enero de 2023
CUANDO SE APAGA LA LUZ OTRA LUZ BRILLA
miércoles, 24 de agosto de 2022
UN VIVIR MEJORADO
LA REFORMA
Actualizar una vida
es necesario,
como quien reforma un baño
alicata una cocina
o repara un tejado.
Mudarse a otra piel
y saciarse de olvidos,
quitar gravedad al dolor
y no echar pulsos
con el pasado
es jugar a ganar.
Éxitos y fracasos
como agua entre las manos
se escapan todos por igual.
Y qué más da
si lo vivido
fue ficción o realidad.
Nada se debe arrastrar
que nos impida
aprender y disfrutar.
Lo que cuenta
es el instante -bien vivido-
nada más.
Cuando la noche te echa de menoste escondes a llorar,
lo mejor es cambiar.
El viaje va de eso
de acostumbrarse a perder
a despedirse y a soltar,
a tirar
para adelante
sin cargas ni pesares.
El Covid deja secuelas sutiles -y otras no tanto- en personas que lo han padecido y que afectan a diferentes órganos y estados del cuerpo. Los trastornos, por un lado, nos hablan de que debemos reforzar nuestro sistema inmune con buena alimentación y complementos vitamínicos y por otro nos inducen a mejorar la condición humana, en todas sus dimensiones. Vivir o Morir, depende en gran medida de nosotros, mucho más de lo que pueda parecer.
No siempre sabemos, pero siempre debemos intentar un vivir mejorado. Yo ahora percibo en mi estado de ánimo secuelas de la enfermedad que pasé hace ocho meses. Me aconsejaba una buena amiga que cambiara mis pensamientos negativos, a lo que le respondí que no creía tenerlos, no soy persona pesimista ni destructiva, pero si admito llevar una considerable carga negativa que me pesa con la edad y que me resta felicidad, como consecuencia de todo lo vivido. Nada diferente a lo que puedan estar viviendo o les pueda pasar a otras personas.
Hay en mí muchas edades no resueltas, que han ido dejando un poso de insatisfacción y de tristeza en los diferentes cuerpos -físico, mental, emocional- en forma de residuos tóxicos, que alimentan a Arnold: el enemigo depresivo al que Manuel Vilas, le pone nombre - el autor de Ordesa y de Alegría- así llama él al personaje fantasma que le fastidia la existencia en muchos momentos de su vida. Ese "individuo temido y poderoso" le arrastra hasta su sombra y le chupa la energía para quedarse con su alegría.
Coincidimos hace unos días con mi amiga M.Dolors por teléfono, que la felicidad hay que trabajarla cada día. Las cosas no nos son dadas fáciles. Hay momentos que cuesta mucho sonreír.
De ahí este poema; de la necesidad -"siempre la necesidad"- de cambiar hábitos y conductas que mejoren la salud y los estados de ánimo. Los cambios siempre favorecen, son buenos y necesarios, despiertan la dinámica del cuerpo, nos obligan a tomar decisiones, a estar creativos, a renunciar a apegos y pensamientos tan inútiles como centrífugos, que no nos llevan a ningún parte.
martes, 19 de julio de 2022
POEMA PARA LUCIA
Poema en recuerdo de los diez días de verano que pasé en a Coruña en casa de Lucia, rodeada de sus cosas y de sus libros. Ella mientras, estaba en la mía, en nuestra casa de Sitges. Hace apenas nada que nos conocimos por un Chat asociado, fue por aquellas causalidades, que la vida te pone delante personas y cosas que estás buscando y necesitas, las que manejan su vida y la entienden como tu lo haces, con las que comunicarse es fácil y gratificante.
Como todo lo que es importante y bueno, no permanece, se hace líquido y se escapa como el agua entre las manos, pronto se desvanece la experiencia vivida y pronto pasará a la página del olvido, no así en la piel, en la que habrá dejado una marca indeleble a modo de caricia y una sonrisa en nuestra historia particular y en nuestro rostro.
Este poema inspirado en otro de K.Irribarren, es para ti Lucia, que se que me entiendes, no solo porque es tu oficio, si no porque esa semilla que traías al nacer creció como la mía, en medio de mucha oscuridad. Y por eso damos gracias.
POEMA PARA LUCIA
Te sientas en la terraza
en la mañana temprano,
con una taza de café en tu mano,
o quizás atardeciendo
te sirvas una cerveza tostada
fresca y espumosa.
A pocos metros de ti
unos pájaros revolotean y cantan
en lo alto de un pino,
niños y niñas juegan en la piscina
se tiran agua, chapotean
ríen, se pelean...
te llevas a la boca un saladito,
con la otra mano acaricias a chiqui
el, paciente, te escucha sinérgico y atento,
todo lo tuyo le interesa.
Le gustas.
Degustas, ensalivas,
respiras profundamente;
el placer está servido,
la lectura,
la compañía, cómplice locura la tuya
con la de Rosa Montero
"El Peligro de estar cuerda":
yo, tampoco lo quiero.
Apuesto por el error,
aunque a veces suicida,
es más auténtico,
más valiente.
Yo te leo a ti Lucia
te percibo íntegra, humana y entera,
no a cachitos,
me identifico con "la niña interior"
de la que tanto sabes y nos cuentas
y, entre medias
leo poesía
de otra alma desgajada
como la mía:
Karmelo Irribarren
otra voz disonante
por sincera, nada cuerda.
Aprovecha este momento
de transformación increíble Lucia,
todo en ti florece,
pronto será tiempo de recogida.
Cierra los ojos,
piensa:
"esto es lo más parecido a la felicidad"
luego cuando los abras
y veas un hombre sucio y descuidado,
frente a tu casa,
hurgando en las basuras
con un palo,
apresúrate a retirar deprisa
el contenedor de tu vista.
Elena Larruy
sábado, 11 de junio de 2022
LA FORJA DE UNA SONRISA
Ningún maestro
domingo, 13 de marzo de 2022
Y ME VOY
Como diente de león
que al aire cede
el lugar que ocupa.
Como pétalo escarlata
que abandona su flor
sin herida.
Como hojas de menta
enhebradas
en verde rama marchita,
Elena Larruy
lunes, 24 de enero de 2022
El VIAJE FRUSTRADO
Sucedió en el 2020 a mediados de Octubre. Dos amigas y yo íbamos a pasar unos días a Palacios de la Sierra, un pueblecito de Burgos, invitadas por una de ellas: Carmen. Llevábamos preparando el viaje desde el verano, teníamos muchos deseos de salir de la ciudad, tocar tierra, ver cielo, conocer nuevos paisajes. Todo estaba preparado, listas las maletas y las ganas. Nuria recogería a Carmen con el coche en un punto estratégico de la ciudad, luego me recogería a mi, le venía de paso para tomar la Gran Vía dirección Lérida-Zaragoza. Haríamos una parada en Soria para comer algo y descansar, probaríamos los torreznos, típicos de Soria y estiraríamos las piernas por la Alameda de Cervantes donde tomaríamos un café para más tarde continuar con el viaje un par de horas más, hasta llegar a Palacios. Calculamos sería entre cinco y seis de la tarde. Javi, un amigo de Carmen nos tendría calentita la casa, a petición de nuestra amiga. Pero sucedió lo que temíamos y no queríamos que sucediera. A menos de cuarenta y ocho horas de nuestra marcha, el Piqueras en una frase escueta nos pinchó los tres globos anunciando que confinaban Burgos -capital y provincia-. Así que no quedó más remedio que deshacer las maletas y las ganas: todas, y esperar a que llegara la primavera y se fuera el maldito bicho.
EL VIAJE FRUSTRADO
Ropa de abrigo
calcetines de lana
pijama de franela
ropa interior nueva.
En Burgos las temperaturas son muy bajas
me recuerda la amiga.
No te preocupes si algo te dejas,
en la casa hay de todo,
no lleves secador
ni toallas
ni nada de baño,
tampoco comida,
llevo caldo para la cena
compraremos cecina y morcilla
en la tienda de Ana
todo está estupendo.
Coge buen calzado
con pantalones de montaña
eso sí es obligado
para pasear por la sierra
y visitar la necrópolis del cerro
-tiene su interés-
además de hermosas vistas.
Pasaremos por el cementerio
a llevar flores a Juan,
y al bajar, visitaremos
"el roble centenario"
al monumento más noble de Palacios.
Poco antes de comer
tomaremos unas cañas en la terraza de Ana,
en su tienda de la plaza,
compraremos infusiones, tomates y rosquillas
-todo ecológico- de la mejor calidad.
Coge jersey de cuello alto
camisetas
neceser con las pastillas,
la tarjeta de asistencia -por si acaso-
Que poquito nos queda querida:
¡y qué ganas tengo!
muchos han sido los meses de encierro.
¡A la mierda el viaje y las maletas!
Acaba de anunciar el Piqueras
que confinan Burgos
desde mañana a las ocho,
que no podemos entrar
los que venimos de afuera,
que nos quedemos en casa,
que no se admiten turistas
ni viajeros, ni gente de paso,
que tiempo habrá
de conocer La Catedral, El Espolón y La Cartuja,
el Monasterio de las Huelgas,
los paseos por el río Arlanza,
el caminar por los pinares
o el casco viejo de Burgos.
Castillo, conventos, y cartujas
todo estará en el mismo sitio
en primavera. Solo cabe esperar,
confiar que se vaya este bicho.
Que el que quiera rezar
que rece
pero que lo haga en su casa.
Que cada cual -en la suya-
se monte la fiesta en la terraza,
se sirva un par de cañas
con un pincho de morcilla
-comprado en el Bon Área-
y le eche ingenio y unas risas,
que para pecar
con un asado de lechazo
no hace falta irse tan lejos.
Ventajas tendrá
no tener que confesarse
aunque de buena mano se
que en Burgos dan indulgencias
a pronto pago,
se dice que el perdón
va incluido en la cuenta del asado.
"Valor añadido es":
¡Se me hace la boca agua!
¡Me consuelo!
Me deshago por dentro!
¡Mejor... no lo pienso!
me voy tan pronto pueda
escapar de este encierro
¡me voy para Palacios!
Tengo asuntos pendientes:
varios.
Elena
La primavera llegó siete meses más tarde -el Covid19 nos dió un respiro- y por fin hicimos el deseado viaje. Recorrimos todos los lugares descritos y otros parajes preciosos de la naturaleza Castellana-Leonesa, porque Burgos es una extensa alfombra verde coronada por un cielo de nubes blancas espectaculares e intensas, caprichosas y viajeras que en los atardeceres por el ocaso se vuelven rojas y naranjas: no podía dejar de mirarlas. Toda la provincia fue fácil de recorrer. La catedral -visita obligada- una auténtica joya gótica. Los paseos por las tiendas del casco antiguo entre calles peatonales también son muy agradables. Y qué decir del lechazo a la leña con sus patatitas panaderas y su copa de Rivera... genuino "placer de dioses" que no puede viajero alguno dejar de probar.
lunes, 17 de enero de 2022
LA SONRISA DE LA TORTUGA
Prefieren las aguas cálidas como las del Caribe. Se las puede encontrar repartidas por todos los océanos del mundo, nunca en aguas heladas.
Tienen una gran capacidad migratoria. Las hembras preñadas pueden recorrer largas distancias hasta 12.000 km. para desovar y anidar sus huevos en la misma playa donde ellas nacieron. Los científicos que las han estudiado dicen de ellas que tienen una gran capacidad de orientación. ¿Pero como lo hacen? Son muy sensibles a los campos magnéticos de la tierra, por ellos se orientan.
Solo las hembras tocan tierra para depositar sus huevos, los machos permanecen siempre en el agua.
Una de las curiosidades respecto al sexo de sus crías viene determinado por la temperatura. Si los huevos maduran en temperaturas altas saldrán más hembras, mientras que si lo hacen en aguas frías eclosionan más machos.
Pasados 60 días las tortuguitas sumergidas en la arena ascienden, pero no asoman la cabeza hasta que se oculta el sol, para no ser vistas por los depredadores. Corren hasta el agua para salvar sus vidas. Pese a todo esfuerzo solo una de cada 1000 llegará a ser adulta.
Aunque en español se las llama tortugas bobas, su comportamiento denota un nivel evolutivo desarrollado, lo que viene a decir que no son tan bobas: en absoluto. Cuando las pequeñas crías alcanzan las aguas, para sobrevivir, se refugian en el sargazo el alga parda que al mismo tiempo que las oculta y las protege, las alimenta.
NAVIDADES 2021
Ayer
me levanté con una sonrisa boba de tortuga.
Por la noche recibí noticias de Juana
con un poema.
Me acabo de comer un huevo
con deleite famélico de náufrago.
Ha remitido la fiebre. Ya no toso.
Todos los indicios son buenos
parece que el okupa se va de mi casa
pero taaaaaan lentaaaaaaamente
que antes desfallezco.
Es veinticinco
pero no es Navidad en mi escalera:
el silencio es de mármol
no hay risas de niños
ni algarabías festivas
propias de estas fechas
ni un triste olor a langostino
se cuela por ningún sitio.
La Soledad de Gabriel me confunde
Me apaga la mía.
Abandono la lectura abrumada.
Cien años son muchos...
No puedo con esta callada
que insiste y persiste en San Esteban.
¡Malditas paredes sin puertas!
Maldito el Covid, que penetra
que posee a los cuerpos
sin permisos ni licencias.
¡Angustia de cuarentena!
Me acerco a la ventana
a estirar la mirada
con mi tristeza a cuestas
un cielo azul con rayas blancas
gotea, sobre inocentes cabezas.
Nada es lo que parece -nos decimos-
nada
como lo cuentan...
no hay en qué creer.
Pese a toda amenaza
creo que hice bien en salir de la cama
quitarme el pijama
meterme en la ducha
dar por buenos los abrazos
que llegaron por la red,
los "te quiero recibidos"
de allegados y amigos.
Yo también los reparti
-a modo de aguinaldo-
por la misma línea:
claro.
Entre la noche y el día
voy y vengo deshojando la duda
-margaritas no tengo-
Me gusta mirar al cielo
en la hora que la Luna festeja a Venus,
creo en las señales del amor.
También creo
que el corona se irá de mi cuerpo
como se van las nieves de invierno.
Del espacio ocupado
se borrarán memorias y recuerdos.
¿Cómo si no empezar de nuevo?.
Así de agotada
he llegado yo al día uno de enero
del año nuevo,
como una ola oceánica
que entrega su derrota en la arena
donde desovan
las tortugas bobas.
Elena Larruy
sábado, 16 de octubre de 2021
EN LA GEOMETRÍA TAMBIÉN HAY POESÍA
Brócolí Romanescu
exquisito fractal
en verde espiral dorada.
Aúrea pitagórica
en forma sagrada.
Consumas tu acto
en gesta creadora.
Poesía de las formas.
GeometrÍa inspirada
en conCiencia pura.
E. Larruy
domingo, 29 de agosto de 2021
SIEMPRE MÍA
Te quiero a la una, a las dos y a las tres
de cada día
de todos los tiempos presentes
y venideros.
Te quiero como siempre te quise,
en mi mundo paralelo,
-estés donde estés-
porque eres Mía:
mi motor
mi verano
mi luna
mi extensión
mi brazo izquierdo
mi ojito derecho,
la razón de existir de mi bazo
de mi cordura insumisa
de mi pecho dolorido,
el motivo más importante
de que yo siga.
Te quiero los mediodías
cuando el reloj se detiene
en mi tiempo desgastado
a la hora del descanso
y sin saber si son las cinco
o son las cuatro
me despiertas
con tu abrazo
y me tomas presa
para dejar en mi oído
tus cantos de polluelo
recién salido del nido.
Pronto lo abandonarás -me digo-,
tienes raza y estilo
volarás alto
con un vuelo diferente
serás en apariencia aquella
o la otra,
lo que tu quieras ser,
habrá quien pase por tu lado
y no te reconozca.
Y yo estaré
donde siempre he estado
para seguir siendo tu faro
tu compañía
junto a la orilla del querer
de las horas todas:
siempre tuya
hasta extinguirse tu memoria.
Elena
miércoles, 19 de mayo de 2021
COMO ESTAR MUERTO
SIN
ALIENTO EN LAS VENAS
ni música en la sangre
Ser un hombre plano
como una partitura sin notas
como un calendario sin días de fiesta
como un retrato sepia
como una cerilla sin leña
como una mirada de piedra
como una voz sin cuerdas
como una piel de ballena
como un oído planchado
como un corazón con rejas
como un sabor a palo seco
como un desierto de arena
donde nunca ir a por agua
ni de visita
ni a por leña.
Ser un hombre plano
inclinado
en lo recto
significa no tener “bisagras”
ni conjeturas
ni una carcoma de duda,
es dejar que los gusanos
mueran.
Es
yacer
en una caja
de la misma hechura.
miércoles, 7 de abril de 2021
ADIÓS A LA TRISTEZA
CON LUZ DE PRIMAVERA
En los caminos sin luz
donde perdemos la alegría
y la estrella que nos guía,
creemos morir de repente.
Un cuerpo helado
busca el abrigo
en el calor amigo
de un abrazo
confinado.
Mas al otro lado del hilo
otros cuerpos tiritan
rastreando la lumbre
que los desvista
del frío.
Perezosos los ojos
buscan
en un desierto sin vistas
parques amarillos
vuelos de gaviotas
fuentes cantarinas.
Huellas de vacíos
se adivinan
en todas las pisadas:
corazones sin pulso,
esperanzas bajo tierra,
alegrías prohibidas.
Mas la tristeza
es natural y pasajera,
no es de dolor que está hecha
ni tan siquiera de materia,
es solo un estado inerte
temporal
que se asienta
tras la hoguera.
Nacerá de sus cenizas
la alegría en primavera
como el ave destruida
que se renuevo
como a la rama del árbol
cuando le asoman los frutos,
la alas, los cantos, las risas
La primavera y las cigüeñas
siempre vuelven
con flores y con vida.
Elena Larruy
lunes, 5 de abril de 2021
COMPOSICIONES LITERARIAS A PARTIR DE UN TÍTULO
Los hay que se ahogan
en un chupito
en un tubo de ensayo
en un colirio
y hasta en la gota derramada
de un vaso de agua.
HE VUELTO NO MATES A SPIDERMAN
Razones traigo
con sarmientos de mentiras
para quemar en la hoguera
ídolos falsos
dioses veganos vengativos
héroes y adalides de tres cuartos.
HOY NO HARÉ NADA
( ).
UN BOSQUE A MEDIDA
LAS COSAS QUE NADIE ROMPE, PERO SE QUEBRARON
Y aquí estoy ahora
esperando un mensaje de Teresa
una visita (que no se dará)
una llamada para dar (o escuchar)
con su voz resucitada diciendo:
no te puedo borrar de mi cabeza
siempre te sentí hermana.
Yo también te quiero.
LOS ESPEJISMOS NO TIENEN PÁJAROS, OÍ DECIR
Tiempo y espacio
en la visión del alma
espejo falso.
ME DEJO VIOLAR POR EL DOLOR DE UN VAGÓN VACÍO
No estar en ti
ni en mi
ni en nadie.
Extraviar todas
las llaves.
NADA ES MIO, TODO ME PERTENECE
Todo cuanto observo me pertenece.
Nada es de la memoria
tan solo el usufructo.
NO HEMOS APRENDIDO NADA DEL BARRO
Es de la bandera
la voz de su estaca
clavada en la tierra
la que más me interesa.
PEOR ES PERDERSE EN UN HUERTO DE ALCACHOFAS
Cuando no vayas a ninguna parte
yo también querré ir.
¿QUÉ FUE DE LAS ARENAS MOVEDIZAS?
Cuando no hay abrazo alguno
donde pararse a llorar.
Elena Larruy
martes, 9 de marzo de 2021
FRAGILIDAD
Este poema explora en el tejido humano de la fragilidad, en la condición humilde a la que le aboca su deterioro y decadencia. La asemeja a los ciclos vitales de la propia naturaleza.
Se borra nuestro rastro, nuestro nombre. Cuando eso sucede, el fruto ya ha dejado en tierra sus semillas para que en un sin parar la vida se renueve y se suceda.
La fragilidad conlleva fortaleza. Ningún movimiento es definitivo, ninguno banal. Nada es más importante que volver a empezar.
Todo en el universo es dual, detrás de la fragilidad está la fuerza de la vida.
FRAGILIDAD
Diente de león
que al vacío cede
el lugar que ocupa.
Pétalo de amapola
tan real en su modestia
escarlata.
Me ajusto al abandono,
a esta manera de estar
presente
sin saberlo
como el aroma fugaz
de una hoja de menta.
Dejo de conocerme.
Olvido mi nombre.
Elena
lunes, 1 de marzo de 2021
LA SONRISA EMPAÑADA
Primero fue Joan Margarit el dieciséis de Febrero, días más tarde, el veintidós me saludó con un hola y un adiós el americano Lawrence Ferlinghetti el último superviviente de la generación Beat y, ayer fue la escritora murciana Isabel Martínez Barquero. Todos tienen maneras distintas de despedirse. Todos coincidieron que Febrero era un buen mes para morir.
No hace ni un año que nos dejó otro gran poeta, además de compositor y cantante L. Eduardo Aute; el mismo día que fallecía en un hospital madrileño, entraba por la puerta de mi casa su libro Toda la poesía, de alguna manera me avisó unos días antes, pues si bien escuchaba su música nunca me interesé por hacerme con sus letras. Sentí entonces como lo siento ahora que los poetas eligen a los herederos de su legado, la poesía no es apta a todas las miradas.
Sorpresivamente ayer veintiocho de Febrero apareció en mi teléfono, sin venir a cuento, el Post de la última entrada del Blog El Cobijo de una desalmada de la escritora murciana Isabel Martínez Barquero, estaba fechada dos años atrás, en ella Isabel se despedía, cerraba lo que llamaba una etapa fértil de nueve años cuyo tiempo había llegado a su fin. Tuve curiosidad por saber qué estaba escribiendo ahora, hacía dos años que le había perdido la pista. La escribí para pedirle dos libros suyos, y tuvimos ocasión de saludarnos e intercambiar comentarios de los mismos. Descubrí entonces a una mujer sufridora que se esforzaba en sonreír. Su poesía trasmitía mucho desgarro. Al leerla sentía que compartía ese dolor y que el suyo se hacía más pequeño, y en ese sentido me aliviaba. Más tarde me contó ─sin contar─ que había padecido una importante depresión que la dejó como muerta: se dejaba entrever en casi todos sus versos y poemas. Conecté de corazón a corazón y la entendí, mucho más cuando leí sus relatos y su libro de poemas el Nervio de la piedra. Ahí dejaba patente la naturaleza de su herida, la necesidad imperante de escribir para seguir viviendo.
Esta mujer Licenciada en Derecho y escritora, cuya valentía y honestidad me emocionaba, la sentí como una mujer de verdad, de las que te hacen sentir orgullosa de tu condición de mujer. Nunca se prodigó más que como una ciudadana que escribía, sin poder parar de hacerlo: le iba la vida. Su alma tantas veces expuesta a la intemperie la llevaba a esa necesidad. Para ella escribir era una pulsión del vivir descosido que sentía en su interior; poder contar aquellas cosas que nos pasan, que sentimos y no decimos, con la sonrisa empañada: sí, pero auténtica y necesaria. Otra mujer echa de voluntad y esfuerzo. Y así se lo hice saber.
Creo que todos los grandes creadores tienen un legado muy valioso que han de dejar en buenas manos, como quien confía un hijo cuando se va. Así hizo Isabel conmigo. La poesía es un material de alta sensibilidad, no apta para miradas que puedan dañarla o ensuciarla. Estos seres entrañables, los poetas, que nos contaron sus vidas para hablarnos de nosotros, se les debe reconocimiento y agradecimiento, y eso es justo lo que hago ahora, además de seguir su rastro.
No porque sus nombres se escriban con letras mayúsculas y doradas, sino por su humanidad y su saber y, sobre todo porque fueron personas que por encima de todo amaron: ¡y de qué manera! nos lo hicieron saber.
Feliz en tu eterno descanso Isabel, y gracias por tus palabras y tus deseos de que, esta que escribe, nunca fuera herida por el nervio de la piedra.
Elena Larruy
De su libro Mujeres de otoño
Fragmento del Relato: Tibieza
Isabel Martínez Barquero
sábado, 6 de febrero de 2021
VENTANAS Y MIRADAS
La vida es una larga lección de humildad. James M. Barrie
miércoles, 3 de febrero de 2021
LA PALABRA
LA PALABRA
Cuando la palabra enferma
en la garganta
helada la voz se estrecha.
Recuerdo la de mi padre, prisionera aun de guerra, cuando en las tardes de invierno me recogía del colegio y me subía en su vespa: ¡respira por la nariz y cierra la boca! hija -me decía- y yo esperaba ese momento de dicha cocodrilo para abrirla con todas mis fuerzas, hasta llegar a casa. El resultado buscado era inminente: unas feroces anginas me dejaban en cama una semana. Esa circunstancia, era para mi mucho más soportable que el dolor de mi callada. Siete años tenía. Todo lo lloré en ese momento, mas ahora me pregunto que hacer con estos restos.
Educada por el credo religioso de los sesenta, me negué a ser la pecadora adoctrinada que pretendían que fuera. No me creí el cuento de los infiernos. Tenía serías sospechas de mi inocencia. Lo que sí era cierto fue ¡aquel vivir de permanente castigo!. El cielo no estaba tan lejos y probé suerte, pero también tenía defectos -no era tan benévolo como decían- cada dos por tres te estallaba minas en la cara.No eran mortales pero te dejaban sin habla.Siempre hablaban los mismos.
Las contradicciones y yo nos hicimos amigas. Me acostumbré a ellas. No estaba tan sola. Desojando los días del calendario me tocó el crisantemo: una voz "guadiana" que salía de mis entrañas me guiaba y yo la seguía. No pronuncie palabra, estaba sin voz. La que más me dolía era la que no me daban. Me enseñaron otras voces que no eran la mía. La propia se perdió por los confines de las simas de un pasado en blanco y sombra. Nunca eché de menos esa parte de la infancia en el colegio. Sigo creyendo en los cuentos -que yo me cuento- y en mi padre.
Así es como se construye una mujer a medias, a medio camino de todo, a medio gas, a medias tintas: aquí y ahora, dándole a la misma cuerda. Intentando desenredarme de ella.
Mari era muchas cosas: todas pequeñas. A los nueve años ya era pobre: sin palabras. Se sentía a veces como el gusano cien pies que se enrolla sobre sus patas, esos que se estiran y se encogen cuando los tocas: esos. Le salvó no saberlo y siguió para adelante, levantando la cabeza como sí le enseñaron sus padres.
A veces soy yo.
A veces otra
la turbia voz que se arma
y se desarma
confundida.
Temblorosos castillos de naipes
son las palabras.
En el clamor de un desamparo
se desmoronan
para arraigarse en otro aliento
después de los deshielos
tengo la certeza
que la voz se aclara
y la palabra
se hace más fuerte.
Elena Larruy
lunes, 18 de enero de 2021
SONETO DEL PUCHERO
martes, 12 de enero de 2021
Llevarse
llevarse bien con los espárragos en lata
con el apio
con los polvorones navideños
con el run run de mis caderas
con los programas de la secadora
con Julio Cortázar
con esas cosas que no se dicen
y solo se piensan
con los años
de más los por demás
y los que me quedan
llevarse bien con las piedras
-no hay otra-
y con los rotos de cada día
que pego con saliva
para que no se me escape el vivir
llevarse bien con el tapa ojeras
el eyeliner
con la ceja esa insumisa
con el caldera
con ese color difunto
que te devuelve a la tierra
llevarse bien con el perdón
como virgencita en capilla
repartiendo bendiciones
de casa en casa
quererse bien por las torpezas
y la palabra chica -el todo a cien de la vida-.
Llevarse.