CON LUZ DE PRIMAVERA
En los caminos sin luz
donde perdemos la alegría
y la estrella que nos guía,
creemos morir de repente.
Un cuerpo helado
busca el abrigo
en el calor amigo
de un abrazo
confinado.
Mas al otro lado del hilo
otros cuerpos tiritan
rastreando la lumbre
que los desvista
del frío.
Perezosos los ojos
buscan
en un desierto sin vistas
parques amarillos
vuelos de gaviotas
fuentes cantarinas.
Huellas de vacíos
se adivinan
en todas las pisadas:
corazones sin pulso,
esperanzas bajo tierra,
alegrías prohibidas.
Mas la tristeza
es natural y pasajera,
no es de dolor que está hecha
ni tan siquiera de materia,
es solo un estado inerte
temporal
que se asienta
tras la hoguera.
Nacerá de sus cenizas
la alegría en primavera
como el ave destruida
que se renuevo
como a la rama del árbol
cuando le asoman los frutos,
la alas, los cantos, las risas
La primavera y las cigüeñas
siempre vuelven
con flores y con vida.
Elena Larruy