sábado, 6 de febrero de 2021

VENTANAS Y MIRADAS

 

     La vida es una larga lección de humildad. James M. Barrie


Pocas palabras, tan clarificadoras de un sentimiento, asociado a la vejez, como la palabra soledad. Nunca me importó la soledad cuando era joven. Desde que cumplí los diecisiete que me independicé, aprendí a estar y convivir con el mundo a solas. Nunca me sentí sola aunque no estuviera acompañada, miento sí me sentía sola en algún momento, nunca abandonada. Ahora en mi momento de mujer adulta el término soledad tiene otro significado diferente. 
Cuando estamos en tiempos de regresos, como me gusta llamar a mí a la vejez, o en las etapas maduras de la vida, estamos más consumidos, uno percibe de manera diferente la soledad. Sabe a otra cosa. Nada más triste estos días que ver desaparecer a los mayores, solos, tremendamente solos, sin una mano que les acompañe. A los que no nos sucede estas cosas debemos estar en continua actitud de agradecimiento con la vida. No quiero ni imaginar pasar esta experiencia con un padre, una madre o un hijo.

Hace no mucho leí estas palabras: «No está más solo el que no tiene compañía que el que no es de nadie». Cuando nada de ti tienen los otros es cuando nos sentimos terriblemente solos. Podemos estar acompañados o no,  sentirnos solos o no, pero cuando realmente estamos dolorosamente solos es cuando el amigo, el hermano, el padre, el hijo, aquel que nos importa y del que nos sentimos o deberíamos sentirnos cerca, no tiene nada tuyo. Eso es realmente la soledad. Cuando nadie tiene nada nuestro.


Obra de March Chagall






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Elena Larruy

2 comentarios:

  1. Es triste sentir como tus amigos y familia van retornando al origen, sobre todo los mas cercanos, amigos desde siempre, alguien que ha dejado huella en tu vida, aquellos tiempos pasados, con recuerdos agradables y desagradables, pero al fin y al cabo, lo que cuenta es el haber sentido la cercanía y el acompañamiento con ellos, siento ese vacío, que ya no será ocupado, anécdotas que me vienen a la mente que me provocan nostalgia, pero también aceptación de la realidad. Recuerdo un gran amigo, que ya no está físicamente con nosotros, era una persona madura, equilibrada, amigo de sus amigos, querida y bien recordada, nos conocimos profesionalmente, desde el primer momento conectamos en todos los aspectos, el día que tras su tránsito tube que volver a iniciar los contactos profesionales, en aquel momento al entrar al despacho habitual donde tantos y tantos asuntos y proyectos habíamos planificado conjuntamente, me sentí completamente paralizado, emocionado, y llorando sin poder parar, recordándolo, como ahora me está sucediendo al recordar aquel momento, es duro, muy duro, pero se impone la razón y comprender el porqué de nuestra existencia en esta vida, somos seres humanos, sentimos como humanos, pero razonamos según el conocimiento que poseemos, vivimos las experiencias según el propósito personal, marcharemos con esa mochila que hemos ido pertrechando a lo largo de nuestra estancia aquí, todas las experiencias, las ilusiones, los sentimientos vividos, esa es la cosecha que nos llevamos a nuestro verdadero hogar, allí encontraremos el descanso, el verdadero amor, ese amor que aquí hemos percibido, hasta que en paz con nuestra alma, decidamos volver a experimentar un nuevo propósito, no existe el tiempo, por lo tanto, cuando?
    Francesc Miró

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  2. Yo siento al respecto que nos estamos yendo cada día, cada día perdemos algo. Es la manera que tiene la vida de enseñarnos a morir. A mi no me gusta recrearme en el pasado, siempre trae dolor: algún modo de dolor. Físicamente no se me ha ido ningún amigo, pero si percibo cuando se empiezan a ausentar de otra manera, es por eso que digo que morimos cada día un poco. Y claro no nos queda otra que recomponernos como tu dices y seguir hasta que llegue nuestra hora de irnos, tranquilos y envueltos de amorMuchas veces pienso que cuando teníamos cosas más hermosas que contar éramos tan jóvenes y estábamos tan ocupados con el amor, el trabajo, los hijos, los proyectos que no lo contamos... pero claro que nos pasaron cosas hermosas. Ahora en el camino de regreso, y lo digo por mí que escribo mucho de soledades y de recorridos finales, la vida me coge más cansada y sobre todo desgastada y aunque le echamos ganas y procuremos ilusionarnos con cosas pequeñas la mirada y el sentimiento es otro. Por eso en mi Post de ayer reflexionaba sobre el significado de la soledad, que no es tanto estar solo o sola  como sentir que no estás en nadie, que nadie te espera, que a nadie importas... a eso me refería. Eso si es soledad. Me acordé entonces de todos los fallecidos de esta etapa que mueren en la más absoluta soledad.No queda otra que seguir haciendo bien las cosas, entendiéndolo todo, sin más escuchar, yo creo que ya todo está escuchado, nos vienen años duros, vamos a ver cosas muy feas a nuestro alrededor y debemos saber poner en práctica todo lo aprendido. Estando en nosotros sabremos como actuar. Muchas gracias Françes por tus reflexiones. Cuídate.Un abrazo

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