Pienso como Nietzsche que el sabio cuando llega a viejo se paraliza su acción. Sus conocimientos se replican e interpretan en la sociedad siguiente, se teoriza sobre ellos, pero muere el instinto creador y la acción que los impulsó.
Yo creo que el saber mata la fuerza del instinto, no deja lugar para la acción. La verdad es que todo conocimiento nuevo carece de un mecanismo ejercitado y de unos hábitos placenteros. Pero todo esto se produce después. Esperamos a que una nueva generación coja la cosecha, no nosotros. Esta es la resignación del sabio. Se ha vuelto más pobre y más débil, incapaz para la acción, por decirlo así, paralítico; es un vidente que se ha quedado ciego y sordo.Tratados filosóficos
Fiedrich Nietzsche
Lo que distingue las mentes verdaderamente originales no es que sean la primeras en ver algo nuevo, sino que son capaces de ver como nuevo lo que es viejo, conocido, visto y menospreciado por todos.
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