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viernes, 29 de abril de 2016

ME GUSTA LA POESIA

"Lo reconozco, ciertas palabras me crean problemas. Por ejemplo los estados llamados ‘sentimientos’ no consigo hasta ahora explicarlos de forma exacta" "El alma  'palabra acertijo'  es otra de ellas" Concluyo -de momento- que era una niebla.

Nadie como Wislawa Zsymborska recorría la palabra con tanta exactitud, hasta encontrarle su lugar preciso. Los que tradujeron su magnífica y cautivadora obra,  envuelta de irónica y ternura  cuentan que que no fue tarea fácil. Aquí os dejo la muestra de dos  de esos poemas, delicados, precisos y gustosos de ser leído. 


        '                                                                        A ALGUNOS LES GUSTA LA POESÍA


Angela Moulton
A algunos,
es decir, no a todos.
Ni siquiera a los más, sino a los menos.
Sin contar las escuelas, donde es obligatoria,
y a los mismos poetas,
serán dos de cada mil personas.


Les gusta,
como también les gusta la sopa de fideos,
como les gustan los cumplidos y el color azul,
como les gusta la vieja bufanda,
como les gusta salirse con la suya,
como les gusta acariciar al perro.


La poesía,
pero qué es la poesía.
Más de una insegura respuesta
se ha dado a esta pregunta.
Y yo no sé, y sigo sin saber, y a esto me aferro
como a un oportuno pasamanos.



Wislawa Szymborska (Kornik, Polonia, 1923-2012)
de Fin y principio, 1993
Traducción de Gerardo Beltrán, David A. Carrión y Abel A. Murcia.

   



Nada dos veces

Nada ocurre dos veces
y nunca ocurrirá.
Nacimos sin experiencia,
moriremos sin rutina.

Aunque fuéramos los alumnos
más torpes en la escuela del mundo,
nunca más repasaremos
ningún verano o invierno.

Ningún día se repite,
no hay dos noches iguales,
dos besos que dieran lo mismo,
dos miradas en los mismos ojos.

Ayer alguien pronunciaba
tu nombre en mi presencia,
como si de repente cayera
una rosa por la ventana abierta.


Hoy, cuando estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Es flor? ¿O tal vez piedra?

¿Y por qué tú, mala hora,
te enredas en un miedo inútil?
Eres, pues estás pasando,
pasarás —es bello esto.

Sonrientes, abrazados,
intentemos encontrarnos,
aunque seamos distintos
como dos gotas de agua.
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