lunes, 19 de marzo de 2018

NADIE IMPORTANTE

Hay manos que no disparan gatillos, ni señalan, ni matan niños con hachas, ni condenan. 
Hay una mano de mujer que traza coordenadas y convoca palabras, apuntando al corazón, no sin asombro, para arrojar sobre él la claridad, la transparencia honda de su poesía. La voz sencilla y temblorosa de sentimientos de Begoña Abad deja en el que lee su poesía el estado del poeta.





NUNCA HICE carrera,
así que nunca fui nadie importante.
Porque vivir feliz no cuenta
y vivir sin especular tampoco.
Aprender a respetar la vida
como el bien más preciado,
no sólo la mía, también la de los otros
y hacerlo con la conciencia
de estar edificando algo sólido y hermoso,
sin escatimar en materiales ni en tiempo,
eso no cuenta en medio del caos,
el sálvese quien pueda.
No hice carrera porque cuidé de mis padres
y luego de mis hijos
y cuando acabé de hacerlo
aprendí a cuidar de mí
y eso me llevó mucho tiempo,
porque me había olvidado de lo que quería.
Una mujer de mi edad y sin carrera
no puede llegar a ser nadie importante,
sin embargo a mí no me importa
nada de lo que les importa
a los que imponen las normas
que permiten que el mundo
sea un pozo de desdicha oscura.

Begoña Abad



sábado, 17 de marzo de 2018

OTRAS FLORES DARÁN VIDA

EL PECECITO DE PATRICIA 




PARIR CON DOLOR

Te imagino doblada sobre tu vientre
sujetando la pena con las manos
esperando que la tierra
aceptara tu ofrenda de una vida sin vida.
El parto con dolor de tu dolor
por la pérdida del hijo,
como si fuera un pez ahogado de amor
en tus entrañas, en tus lágrimas de madre
que abandona el lugar donde te había soñado.
Te imagino como una raíz de la que tira la tierra
y el grito que produce ese desgarro de la vida.
Te quiero imaginar en las cinco horas del parto
en el jardín de la casa, te quiero imaginar...
Y las palabras que envolvieron
esa parte de ti que enterrabas con él.
La ceremonia hermosa de una despedida
sin que hubiera antes una bienvenida
una contradicción extraña,
que hiela el alma de la mujer que ha de vivirla.
Bendita la sangre que entregaste
para regar las flores que darán vida.
Tu llanto no es en vano,
todo el universo lo completa
y todos los vientres de todas las mujeres
lo hacen suyo,
para engendrar futuros brazos que sostengan
el dolor del resto de sus vidas.

Begoña Abad



miércoles, 14 de marzo de 2018

APACIENTO UN REBAÑO DE PALABRAS Y LAS PONGO EN ORDEN

No soy lo que tu ves
ni lo que piensas de mi,
ni soy lo que digo o pienso.
No hagas el esfuerzo de etiquetarme
no soy nada de eso.


Haz silencio, eso somos.



Se que te irás,
y si no lo haces seré yo quien me aleje,
porque ya conozco los caminos del hombre,
por eso escribo, para nombrarlos.
Pero las palabras pesan demasiado
o no caben en un sobre.
Apaciento ese rebaño en absoluta soledad,
en lo mas alto a donde he podido llegar
y aprendo a distinguir las sombras de la luz,
luego las pongo juntas y observo al hombre
para aprender a amarlo

Poemas de Begoña Abad

viernes, 9 de marzo de 2018

SUERTE LA MIA

Hasta que no llegaste no tuve casa.
Tú ni siquiera lo sabes.



A MIS PERROS

Suerte que tengo mala memoria
y olvido los agravios.
Suerte que tengo poco que perdonar,
suerte que he podido olvidar
que un día estuve tan triste
que me quise morir de pena,
y suerte que entonces
saltaste sobre mis piernas,
te acomodaste en ellas
y me ofreciste tu lomo
para que notara en él el latido de la vida.

Begoña Abad

sábado, 3 de marzo de 2018

DESAPEGO DE LA HIJA




















Desde que creció me esquiva
Alondra volando sola






Alas con filo tomando altura
Para desde lo alto
sacudirme mi amor como un estorbo.
La pájara pinta
Mi muchacha con el garbo de una garza
A la orilla del mar
Tiene la mirada lejana
De quien se sabe llegada de un lugar distante
Una extranjera en una tierra donde todos se reconocen.
¿Cómo sorber el aire que la aleja
Soltar las plumas de los cisnes
Para labrarle un nido mullido y seguro
Donde atracar?
¿Cómo traducirle a su idioma de pájara
El amor del cuerpo que sin hacerla la hizo
Que sin nacerla la nació
Que la amará a través del espacio
A través del largo viento y la nube
Que ella cabalga
Evitando acercarse?
¿Cómo puedo yo
Sin usar estrategias de guerra
Cortarle la retirada?

Gioconda Belli



miércoles, 28 de febrero de 2018

LOS VALORES DE LA DANZA CLÁSICA

Trabajo, tesón, disciplina. No hay un arte más efímero que el ballet. Eso lo engrandece, porque nada sujeta la danza, nada la sostiene. No le pasa lo mismo a otras disciplinas que tienen el soporte del lienzo, del papel...




Once ex bailarines de la compañía nacional, formados por Nacho Duato nos explican  su experiencia con la danza clásica. Interesante documento que recoge el esfuerzo y los valores que esta profesión vocacional requiere y enseña, y el destacable gozo que el baile les proporciona.






martes, 27 de febrero de 2018

GENTE NECESARÍA

A toda la buena gente que hay en la tierra. Gente necesaria que nos hacen la vida más llevadera; porque son consuelo, bálsamo, oasis, magia, alimento y destino. Por y para ellos. Gracias

Artista Max Sauco





Poema de Hamlet Lima Quintana


Hay gente que con solo decir una palabra

Enciende la ilusión y los rosales;

Que con solo sonreír entre los ojos

Nos invita a viajar por otras zonas,

Nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con solo dar la mano

Rompe la soledad, pone la mesa,

Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,

Que con solo empuñar una guitarra

Hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca

Llega a todos los límites del alma,

Alimenta una flor, inventa sueños,

Hace cantar el vino en las tinajas

Y se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida

Desterrando una muerte solitaria

Pues sabe que a la vuelta de la esquina

Hay gente que es así, tan necesaria.


Gente buena por SALVA SOLER



lunes, 26 de febrero de 2018

EXIGIR AL CORAZÓN ESTARSE QUIETO

Un jardín, una gota de agua sostenida en la  hoja de una flor. La poesía de Diana Bellesi, proporciona certidumbre al corazón, solo hay que pedirle estarse quieto.

La Certidumbre en una Gota de Agua


A punto de apresar una certeza
se vuelven ceniza
imagen e idea. La pregunta apela
en aquello que la origina
hallar respuesta
El mundo entero de las formas
expresa
un plan y gloria
aciertos en la fuente donde
chopos de la vida y
la muerte
tejen agua
Todo expresa
y es labor de la conciencia
hallar sentido
hasta que ella
se pregunta por sí
Atado a su imagen
Dios es joven
mirándose en la fuente
La creación visible
le devuelve
identidad. ¿Somos fragmentos
de su conciencia desplazados en la vacuidad?
Sujetos al tiempo
como una piedra que cae
al estanque y quiebra
continuidad de la imagen. Fragmentos
sin pies ni cabeza. A punto de apresar
una certeza
se destruyen en el agua
imagen e idea. Otra posición
inaugura el espejo. Exige al
corazón estarse quieto. Pobre timonel
que busca en el actuar
los mares de aceite donde
verse entero. El anhelo le da ser
y su ser el remolino que produce
una piedra al caer
sobre el espejo de la imagen
completa.

Diana Bellesi

domingo, 25 de febrero de 2018

NO ESTOY DE PASO



MI VIDA TIENE UN SENTIDO. NACÍ CON UN PROPÓSITO


Anezka Kasparkova




De la escritura y sus alrededores

Me levanto temprano
se queja el hueso y sus alrededores.
Bajo al huerto sin prisa
y comienzo a quita hierbajos,
entremedio me sorprende, a veces,
algún tallo valioso donde quizá
días después, o no, brote una malva.
Miro alrededor a mis antepasados
están frescas sus huellas
como las del corzo joven
que anduvo anoche por el huerto de la memoria.
Si el cielo anuncia sol, busco una sombra
que no sea de nogal, me lo enseño mi abuelo.
Y si barrunto lluvia me quedo al concierto
del tejadillo que escurre lento.
A veces, entremedio, soy feliz
porque nunca compré tierra
y sin embargo me fue dada.

Begoña Abad


sábado, 24 de febrero de 2018

SE ACEPTAN CHEQUES, FLORES Y MENTIRAS







EL PRISIONERO

Hace tiempo que vivo en una casa
sin puertas ni ventanas. Me cortaron
por impago de luz, y no funcionan
los electrodomésticos. Si suena
el teléfono, pienso que no es nadie
y evito descolgarlo. Algunas veces
me cansa tanta paz, y me pregunto
si algún día podré cambiar de casa.



EN EL SUPERMERCADO

Cualquier lugar es bueno para el odio,
hasta el supermercado. "¿Por qué compras
esto en lugar de aquello? ¿Estás de oferta
o qué? ¿Crees que estoy sordo y que no oigo
las cosas que te dice el pescadero?
Me aburro. No te aguanto. No te olvides
de la botella de ginebra. ¡Ah, no,
déjate de comida preparada!
Aprende a cocinar como mi madre".
"Cuando tu aprendas a comerme el coño"



TU MUSA

Convéncete primero de que le caes simpático,
de que lo pasa bien cuando sale contigo.
Llévala a casa luego, sírvele un par de copas
y, en un momento dado, mordisquéale el cuello.
Unas veces querrá pasar al dormitorio,
otras alegará una indisposición
y otras te contará tu vida por entregas.
Muéstrale en cada caso la dosis de cariño
que te pidan sus ojos. Sé generoso siempre.
Trata de conservarla como sea a tu lado.
Sin ella, sin tu musa, no eres nadie, poeta.



VAMOS A SER FELICES

Vamos a ser felices un rato, vida mía,
aunque no haya motivos para serlo, y el mundo
sea un globo de gas letal, y nuestra historia
una cutre historia de brujas y vampiros.
Felices porque sí, para que luego graben
en nuestra sepultura la siguiente leyenda:
"Aquí yacen los huesos de una mujer y un hombre
que, no se sabe cómo, lograron ser felices
diez minutos seguidos"



BÉBETELA

Dile cosa bonitas a tu novia:
"Tienes un cuerpo de reloj de arena
y un alma de película de Hawks".
Díselo muy bajito, con tus labios
pegados a su oreja, sin que nadie
pueda escuchar lo que le estás diciendo
(a saber, que sus piernas son cohetes
dirigidos al centro de la Tierra,
o que sus senos son la madriguera
de un cangrejo de mar, o que su espalda
es plata viva). Y cuando se lo crea
y comience a licuarse entre tus brazos,
no dudes ni un segundo:
bébetela.

jueves, 22 de febrero de 2018

SOSTENER LA MIRADA

József Rippl Ronai 

Cada uno acepta lo que va descubriendo de si mismo en las miradas de los demás, se va formando en la convivencia, se confunde con el que suponen los otros y actúa de acuerdo con lo que se espera de ese supuesto inexistente decía Juan Carlos Onetti.

El día que me atreva a ser yo, no me voy a conocer, creo haberlo leído de Benjamín Prado. Yo cuando escribo.  Yo en mi trabajo. Yo vecina. Yo hija, esposa, madre, en familia, en las celebraciones, enfadada, feliz... Cual es el auténtico yo a solas cuando no interactuo, nos preguntamos a menudo. El yo auténtico, plural, incoherente, imperfecto, raramente se muestra por temor al rechazo. Se adapta y viste la piel  de los personajes que va creando.

Se vuelve vanidoso por miedo, agresivo por miedo, tembloroso, dulce-empalagoso y excesivo por más miedo... hipócrita y falso. Quizás ese comportamiento responda al porqué nunca acabamos de encontrarnos y de saber quiénes somos en realidad.
Construimos el personaje  según el modelo de escaparatismo social que tenemos delante. Nos reafirmamos en él y lo echamos a volar en un gran globo hinchado de vacío y fragilidad que cualquiera puede pinchar. Desconocemos la medida de nuestras alas,  el alcance de su vuelo y la valiosa sensación de libertad: o no. Helados Icebergs  mostrando una diminuta parte de lo que conforma el templo sagrado que es nuestro cuerpo y su verdadera esencia, eso somos.

Sostener al personaje, con toda su volatilidad conlleva un enorme  desgaste y un precio que acaba siempre defraudando a todos. Vivir significa aprender y mejorar. Hay mucha gente que solo existe, no vive -Oscar Wilde-.

"Si no eres gracioso no pasa nada", "si tu inteligencia es media y tu miembro pequeño tampoco pasa nada", "si tus hijos no alcanzaron el doctorado o incluso no llegaron a la universidad tampoco pasa nada".

Tengo muchos trofeos virtuales recibidos de méritos propios, de premios que me he otorgado a lo largo y ancho de la vida por logros de mi atrevimiento y de mi esfuerzo. No es fácil salir a trabajar a pecho descubierto en ese escenario tantas veces hostil, donde los otros,  actores también, interpretan su propio papel, y se nos juzga y etiqueta según la moda o los cánones del momento. Pocos disfrutan o aprueban la excepcionalidad o singularidad del otro, menos los que se atreven a mostrarla, por temor. A menudo en ciertas personas sucede que es tanta la necesidad de sacar a fuera la verdadera personalidad que  emplean maneras esperpénticas que llegan a producir rechazo.  

Rara es la autenticidad, pocos los valientes que la ejercen, que pagan el precio de defraudar a los otros, incluso a ellos mismos, porque dejan de hacer lo que se espera que hagan -lo políticamente correcto-. Elegir por conciencia propia, hacer lo que realmente sienten que deben hacer, asumiendo riesgos y consecuencias: sería lo deseado y correcto. La valentía no es fácil ni gratuita, muchas son las barreras a superar. Pero conforme se van alcanzando  metas y consiguiendo maillots amarillos en las diferentes etapas, la satisfacción aumenta y da valor y fuerza para seguir pedaleando por  la propia vida. Estamos en condiciones de dar y ofrecer  lo mejor de nosotros mismos,  de mirarnos fijamente al espejo sin bajar la mirada. De darnos un descanso y una merecida ovación... de atrevernos:
¡vamos, vamos!..

Elena 

lunes, 19 de febrero de 2018

DESAFÍO A LA VEJEZ

Imagen Alessandro Bergamini



Desafío a la vejez


Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego-
y me mire al espejo
y me cuente las arrugas
como una delicada orografía
de distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
que han dejado las lágrimas
y las preocupaciones,
y ya mi cuerpo responda despacio
a mis deseos,
cuando vea mi vida envuelta
en venas azules,
en profundas ojeras,
y suelte blanca mi cabellera
para dormirme temprano
-como corresponde-
cuando vengan mis nietos
a sentarse sobre mis rodillas
enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
sé que todavía mi corazón
estará -rebelde- tictaqueando
y las dudas y los anchos horizontes
también saludarán
mis mañanas.

Gioconda Belli 

tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac ...

miércoles, 14 de febrero de 2018

AIRE DE GLOBO

Siempre me quisieron globo para que pudiera llegar mas alto...
pero siempre amarrado. Poema de Salva Soler


Me soñabais fotocopia y salí "error de impresión"



lunes, 12 de febrero de 2018

TE INVITO




JORNADA DE PUERTAS SEMIABIERTAS

Te invito
a mi alegría
a mi mesa
a mis auroras
de todos los días
al placer de mis dudas
a su asombro
al deleite del encuentro
al cerezo de mi padre
a subir por su  recuerdo
donde nadie transita
a jugar a ser niños
a rompernos las rodillas
a curarnos las heridas.
Te invito a la poesía,
a su mesa
a mi curiosidad toda
a mi abrazo sincero
a su calor
a su delirio
a su consuelo
a mi hojaldre de ibéricos,
con queso,
también te invito
a la secreta bondad de mis actos
a su vuelo nocturno
a mi vuelo
a que me busques
a que me encuentres 
a que me quieras
te invito a mi jardín
de belleza condenada,
en su constante efecto de huida,
al banco donde me siento
a escuchar mis torpezas,
a apagar mis incendios
a renovar el vacio
cuando la vida me niega
y desvalija mis sueños.
Pasad, sed bienvenidos
para todos tengo.

Elena




Imagen y menú de Elena


Este es uno de esos poemas que compuse y publiqué hace unos cinco meses, y que hoy de nuevo publico una vez retocado, como dice el poeta Paul Valery, los poemas  nunca se acaban, solo se abandonan. Siempre que se vuelve a un poema se le encuentra nuevas formas para expresar un verso, cambiar una palabra, o simplemente creemos que algo en su musicalidad no suena del todo bien. También el estado de ánimo lo aligera o lo embarra. Me gusta esa cualidad y capacidad  analógica de la poesía con las personas, siempre mejorando. 


martes, 6 de febrero de 2018

JÚRAME QUE NO ESTOY MUERTA


El instinto erótico pertenece a la naturaleza original del hombre ...
 Está relacionado con la más alta forma de espíritu. Carl Gustav Jung




Hoy te saludo brutalmente:
con un golpe de tos
o una patada.
¿Dónde te metes,
a dónde huyes con tu caja loca
de corazones,
con el reguero de pólvora que tienes?
¿Dónde vives:
en la fosa en que caen todos los sueños
o en esa telaraña donde cuelgan
los huérfanos de padre?
Te extraño,
¿sabes?
como a mí misma
o a los milagros que no pasan.
Te extraño,
¿sabes?
Quisiera persuadirte no sé de qué alegría,
de qué cosa imprudente.
¿Cuándo vas a venir?
Tengo una prisa por jugar a nada,
por decirte: «mi vida»
y que los truenos nos humillen
y las naranjas palidezcan en tu mano.
Tengo unas ganas locas de mirarte al fondo
y hallar velos
y humo,
que, al fin, parece en llama.
De verdad que te quiero,
pero inocentemente,
como la bruja clara donde pienso.
De verdad que no te quiero,
pero inocentemente,
como el ángel embaucado que soy.
Te quiero,
no te quiero.
Sortearemos estas palabras
y una que triunfe será la mentirosa.
Amor...
( ¿Qué digo? estoy equivocada,
aquí quise decir que ya te odio. )
¿Por qué no vienes?
¿Cómo es posible
que me dejes pasar sin compromiso con el fuego?
¿Cómo es posible que seas austral
y paranoico
y renuncies a mí?
Estarás leyendo los periódicos
o cruzando
por la muerte
y la vida.
Estarás con tus problemas de acústica y de ingle,
inerte,
desgraciado,
entreteniéndote en una aspiración del luto.
Y yo que te deshielo,
que te insulto,
que te traigo un jacinto desplomado;
yo que te apruebo la melancolía;
yo que te convoco
a las sales del cielo,
yo que te zurzo:
¿qué?
¿Cuándo vas a matarme a salivazos,
héroe?
¿Cuándo vas a molerme otra vez bajo la lluvia?
¿Cuándo?
¿Cuándo vas a llamarme pajarito
y puta?
¿Cuándo vas a maldecirme?
¿Cuándo?
Mira que pasa el tiempo,
el tiempo,
el tiempo,
y ya no se me aparecen ni los duendes,
y ya no entiendo los paraguas,
y cada vez soy más sincera,
augusta...
Si te demoras,
si se te hace un nudo y no me encuentras,
vas a quedarte ciego;
si no vuelves ahora: infame, imbécil, torpe, idiota,
voy a llamarme nunca.
Ayer soñé que mientras nos besábamos
había sonado un tiro
y que ninguno de los dos soltamos la esperanza.
Este es un amor
de nadie;
lo encontramos perdido,
náufrago,
en la calle.
Entre tú y yo lo recogimos para ampararlo.
Por eso, cuando nos mordemos,
de noche,
tengo como un miedo de madre a quien dejaste sola.
Pero no importa,
bésame,
otra vez y otra vez
para encontrarme.
Ajústate a mi cintura,
vuelve;
sé mi animal,
muéveme.
Destilaré la vida que me sobra,
los niños condenados.
Dormiremos como homicidas que se salvan
atados por una flor incomparable.
Ya la mañana siguiente cuando cante el gallo
seremos la naturaleza
y me pareceré a tus hijos en la cama.
Vuelve, vuelve.
Atraviésame a rayos.
Hazme otra vez una llave turca.
Pondremos el tocadiscos para sIempre.
Ven con tu nuca de infiel,
con tu pedrada.
Júrame que no estoy muerta.
Te prometo, amor mío, la manzana.

Discurso de Eva
Carilda Oliver Labra





Más de la poeta Cubana autora del poema "Me desordeno amor, me desordeno"

LIGERO TRASTORNO POÉTICO SIN CONSECUENCIAS

Alicia Martín Escultura


Poética

¿Cómo escribir ahora poesía,
por qué no callarnos definitivamente
y dedicarnos a cosas mucho más útiles?
¿Para qué aumentar las dudas,
revivir antiguos conflictos,
imprevistas ternuras;
ese poco de ruido
añadido a un mundo
que lo sobrepasa y anula?
¿Se aclara algo con semejante ovillo?
Nadie la necesita.
Residuo de viejas glorias,
¿a quién acompaña, qué heridas cura?

Juan Gustavo Cobo Borda


lunes, 5 de febrero de 2018

LOS AMANTES DE RILKE



Rilke el poeta que vive en el otro, en estado permanente de escucha y comunión para desvelarnos el instante, la verdad más intima y secreta. El poeta conectado a la naturaleza que nos cuenta su realidad más profunda y su esencia, la de todos los objetos que toca, con entrenado y profundo conocimiento de sus misterios. 



LOS AMANTES



Mira cómo se cruzan: uno crece hacia el otro

y en sus venas se vuelve todo espíritu.

Las dos figuras vibran como ejes, en torno

a los cuales la rueda irresistiblemente gira y arde.

Tienen sed y reciben la bebida;

mantente alerta y mira: reciben la visión.

Permite que se hunda el uno en el otro,

para que el uno al otro sobrepase.
Rainer María Rilke


Vida y Obra


sábado, 3 de febrero de 2018

EL DESAFÍO NOCTURNO DEL BÚHO Y SUS ZAPATILLAS


Me niego a vivir en serio y en serie


Me deja sin palabras las pintadas de  esta persona que conocí en las redes hace algunos meses. Hoy me he regalado su tiempo para saber más de él. De entre sus vídeos me ha gustado este que dejo aquí, donde se le puede escuchar recitando un poema que dedica a la que fue su amor,  Iratxe.





Fácil etiquetar y colocar adjetivos que ponderen a personas que admiramos por que hablan de lo que nos gusta, porque su discurso es el nuestro, porque nos cautiva su bondad, su inteligencia, o porque nos motivan sus irreverentes verdades en forma de pintadas en los muros y en  los cubos de basura, como es mi caso.
Cuestionable es traspasar al otro  la responsabilidad de estar a la altura de los halagos y etiquetas con que nuestro juicio los adorna. Pese a todo yo lo hago apreciado Alberto porque me pregunto si no deberías hacer valer más tu talento, del que andamos tan escasos.
Admiro la actitud valiente de tus actos y sus desafíos,  sus intenciones pacíficas combatientes. Valoro la manera que tienes de plantar cara a la vida, no sin esa dosis de locura que toda lucidez necesita. Y por eso te aplaudo, porque eres quien ha elegido ser, dejando atrás cargas y ataduras.
Cuando te leo aprendo de ti con esperanza y satisfacción adulta -que no es poco- también con curiosidad infantil. Por eso mi agradecimiento y cariño a ti  y al padre que te motiva y  vive en ti, en tu Batania querida.
Ole tus pintadas, la coherente actitud de tus pensamientos y tu compromiso con ellos. Deseo que no te abandonen las fuerzas y que tus ideas siempre estén a la altura del respeto que mereces, el mismo que tu les das. Ole tus metáforas, tus conjeturas y ocurrencias, el brillo de tus reflexiones. ¿De donde vienes? ¿No te habrás equivocado de planeta? ¿o de tiempo?.
Gracias por el  compromiso de tu ejemplar entrega con los desfavorecidos del mundo, sin afiliarte a sindicatos ni partidos, y a esa manera neorrabiosa irreverente,  inteligente y audaz, siempre respetuosa y humana. Te sigo desde mi propia nocturnidad y me sumo a tu antipatriotismo. A mi tampoco me gustan las banderas, ni las consignas, ni  lo que divide, ni separa, ni anula y desprecia, sea cual sea su color, lengua o territorio. Y mi grito es el tuyo en su modalidad de poema.
Disfruto con la genialidad de tu libre vuelo, de tu pasión por la  lectura y de  tus muchos conocimientos, de tu manera de estar y de querer a los tuyos, de cómo amas a las mujeres. Tú también mereces ser amado de la misma manera.
Necesitamos personas como tú para poder sujetarnos a alguna Verdad:
 "deberías ser bandera Alberto". Muchas gracias por ser quien eres.
  

Elena
















Poco que añadir que no se conozca de ti a través de tus pintadas:



Siempre dudando entre salvar el mundo o salvarnos de él.

Prefiero las personas con ideas no con ideologías.

Nada puede detener a una oveja negra orgullosa de sí misma.

Siempre cambiando el miedo de sitio.

El viento es cruel con el viento que no cree en sus raíces.

Me niego a vivir en serio y en serie.

Algún día encontrarás un corazón a la altura de tu inocencia.

No me preocupo de sentar la cabeza, me preocupo de llenarla.

Siempre que nieva tengo cinco años.

Mi fantasía textual es que me comas y punto.

Basta ya de pintadas: pasemos a los besos.

Menos infantería y más infantilería.

Consiste mi vida en sentir mucho y no enterarme de nada.

Lo único que hemos socializado es el egoísmo.

No quiero tener experiencias quiero tener aventuras.

Dentro de la herida siempre hay un bolígrafo.

Siempre cambiando el miedo de sitio.

Si escribo versos es porque no se escribir aviones.

Charles Chaplin soñaba en color.

Me han robado mi cartera vacía.

De nada te sirvió la escuela si no aprendiste desobediencia.

Venía entrenada: no se puede ser tan bella de repente.

Liberqué, Igualiquién, Fraternicuándo.

No te lo creas tanto: el 90% de tu belleza procede de mi manera de mirarte.

Hace un tiempo espléndido para otra bastilla.

El amor es tan sencillo como llevar un elefante posado en la oreja.

La mayoría de parejas trata de mantener el fuego, nosotros tratámos de extender el fuego.

Dejé de pensar en el futuro para tener más tiempo por delante.




Y si queréis saber un poco más ...

https://www.youtube.com/watch?v=CbZ8zAKm4o8


lunes, 29 de enero de 2018

ALGO PERSONAL CON LA POESÍA


Artista Emma Wesley

La inspiración de un poema llega de muchas maneras: un sonido, una voz, la imagen de una vivencia, una lectura. Toma vida cuando te sientas a escribir, envuelta de una atmósfera propicia, que acostumbra a  ser de silencio.

Dependerá de la necesidad o exigencia de cada cual, pero en mi caso: neófita en estos quehaceres de escribir poemas, me lleva su tiempo componer algo y darlo por válido, y mucho menos por bueno.  Quito y pongo, tomo y retomo los versos, una y otra vez, como un lienzo al que has de dejar secar para continuar pintando.

El poema va adquiriendo forma y ritmo y a menudo me conduce a destinos insospechados; como agua de río que se escapa por su propio cauce. Atraviesa diferentes estados, decía el poeta Mark Strand.

Cuantas veces se gira la historia de la intención inicial y te encuentras recorriendo paisajes distintos, y cuantas otras te recreas en un reguero de emociones que lo enturbian todo. Es muy frecuente también rellenar de palabras vacías los espacios en blanco, con metáforas gastadas, e incluso ser deshonesta y dejarte arrastrar por el engaño. Las más de las veces contamos lo mismo, con idénticas palabras y de la misma forma que otros lo han escrito millones de veces, sin nada más que aportar.

En mi caso tengo muchos más poemas a medias que acabados, algunos se han vuelto totalmente estériles. Casi nunca los elimino, acudo a ellos buscando "retales", otros son como la expresión poética que tanto me gusta: "puertos abandonados",  los elimino cuando después de muchas lecturas ya no me aportan nada.

Hay otra manera de componer, que no es mi caso,  más espontánea: cuando aparecen los versos, inspirados en un momento mágico de conexión con la experiencia del momento. Suelen ser poemas cortos que requieren pocas correcciones. Sea cual sea la forma, estar con la poesía y su actitud siempre me compensa.

En esos caminos poéticos, por donde algunos perdemos la noción del tiempo, a menudo se convierten en laberintos sin salida: me viene a la cabeza la imagen de la cabra que harta de dar vueltas sin encontrar la salida abre una puerta  comiéndose el seto. Esta forma de poda, que conoce cualquier escritor, es una manera inteligente de resolver y acabar muchos textos. En poesía, especialmente, quitar la hojarasca embellece los poemas. Insinuar siempre será mejor que explicar evidencias. Cortar cualquier exceso lo mejora. Saber abandonar a tiempo, si no queremos que pierda espontaneidad y frescura es recomendable. Siempre habrá otro  momento adecuado de retomarla para una escucha atenta, entrar dentro de uno  y mejorarla.  Si eso no sucede siempre es preferible abandonar el poema antes que él te abandone a ti.

La poesía es un trabajo en soledad, cuando hablo de ella, pocas veces lo hago en otro lugar que no sea este: la gente sale corriendo, como yo de los malos poemas de amor, aunque es cierto que la mayoría de las veces llamamos poesía a lo que no lo es. Pero los que disfrutamos de ella, sea buena o regular y hasta a veces mala, nos da mucha satisfacción y comprensión, también consuelo y reflexión. En mi ejerce un poder amistoso y terapéutico muy encomiable, también para mi relación con el exterior, cada vez más decepcionante y pobre.

No hay nada más en estos momentos de mi vida que me apetezca más que leer y escuchar poesía. Me encantaría asistir a clases y aprender escuchando lo que de ella tienen que contarme los buenos poetas. Pero la poesía, tristemente a diferencia de la música, la danza, la pintura, y otras artes, no es materia didáctica, ni se enseña en ninguna facultad.

Componer un buen poema con alma, que trasmita y fluya ligero acompañado de su música, es tarea de corazón, mente y mano maestra, y aun siendo así nunca lo que expresa mejora el sentimiento que lo ha inspirado. Pese a todo, esta forma universal y creadora tan bella de la literatura: tan cenicienta..., mi relación personal con ella siempre  merece y merecerá la pena. Tengo el borrador y mi cabeza lleno de poesía.

  
 Elena 





jueves, 25 de enero de 2018

EL TALENTO OCULTO DEL IDIOTA Y TODOS LOS DEMÁS





“Por todos mostraba el mismo afecto, y si a algunos distinguía más con él era a los más desgraciados y a los que aparecían como más díscolos. Y como hubiera en el pueblo un pobre idiota de nacimiento, Blasillo el bobo, a este es a quien más acariciaba y hasta llegó a enseñarle cosas que parecía milagro que las hubiese podido aprender. Y es que el pequeño rescoldo de inteligencia que aún quedaba en el bobo se le encendía en imitar, como un pobre mono, a su Don Manuel. Su maravilla era la voz, una voz divina, que hacía llorar”.

San Manuel Bueno, Mártir
Miguel de Unamuno
 

Todos guardamos talentos ocultos que necesitan ser rescatados. Un buen maestro inspira y despierta la curiosidad, sabe sacar de la personalidad de cada individuo lo mejor. Con su actitud  apasionada y amigable se gana la confianza y la admiración del alumno que se entrega dando lo mejor. Los que han tenido la suerte de tener un buen maestro nunca lo olvidan y su agradecimiento es eterno. El trabajo de un buen maestro es  determinante para un futuro de éxitos, porque abre caminos de confianza que le hacen madurar, reforzando su personalidad y sus ganas de conocimiento. Inspiran en ellos las ganas de seguir aprendiendo. Cuantas veces, esos talentos no manifestados, malogradamente quedan ocultos. Por eso cuando leí este pequeño fragmento de la novela de Miguel de Unamuno me pareció importante la reflexión de lo importante que es ayudar  a los que más nos necesitan y especialmente a los menores a sacar el diamante en bruto que seguro llevan dentro. ¡Tenemos tanto que ofrecer y tan poco que perder!. 

miércoles, 24 de enero de 2018

LA SALUD, OTRA CARA DE LA BELLEZA

Un visión óptima de la salud es la del  pensamiento que se sabe más sanador que un medicamento. Una actitud armoniosa y sostenida  requiere escasa asistencia médica. Los hábitos saludables nos transforman en  personas sanas de pensamiento y acción, nos hacen dueños de nuestra salud y de nuestro individual universo. La salud es otra forma de belleza.

Somos las únicas criaturas en la superficie de la Tierra capaces de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y lo que sentimos.
Tus células están constantemente observando tus pensamientos y siendo modificados por ellos.
Un ataque de depresión arrasa tu sistema inmunológico. Sin embargo serenarte, fortifica tremendamente.
La alegría y la actividad armoniosa te mantienen saludable y prolongan tu vida.
El recuerdo de una situación negativa o triste libera en ti las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés.
Tus células están constantemente procesando todas tus experiencias y metabolizándolas de acuerdo con tus puntos de vista.
En tu cuerpo, la producción de neurotransmisores se altera, el nivel de hormonas varía, tu ciclo del sueño es interrumpido, la superficie externa de tus células se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos y hasta tus lágrimas contienen trazas químicas diferentes al de las lágrimas de alegría.
Todo este perfil bioquímico será drásticamente modificado cuando te sientas tranquilo, y hasta tu proceso de envejecimiento se neutralizará cada día.
Shakespeare no estaba siendo metafórico cuando a través de su personaje Próspero, dijo: “Nosotros estamos hechos de la misma materia que los sueños”.
¿Quieres saber cómo está tu cuerpo hoy? Entonces recuerda lo que pensaste y sentiste ayer.
¿Quieres saber cómo estará tu cuerpo mañana? ¡Observa tus pensamientos y emociones hoy!
Al abrir tu corazón y tu mente evitarás que algún cirujano lo haga por ti.
La medicina esta en ti y tú no la usas. La enfermedad viene de ti mismo y no te das cuenta.
Recuerda, no somos lo que creemos ser, sino lo que pensamos y sentimos sin saberlo.
Si sigues dejándote llevar no preguntes a donde.

martes, 23 de enero de 2018

HUELLAS DE NAVAJA

EL PASEO


No envejece
nunca el paseo
que conduce
hasta la ermita.





El agua del río
siempre parece
la misma





y las hileras
de chopos
continúan
su eterna marcha
hacia el santo.





Muchos
aún conservan
viejas inscripciones
de enamorados
hechas a navaja






“Cifras que son fechas”,
que decía Machado




Algunas se pueden
leer perfectamente,
otras las ha ido
borrando el tiempo
a su paso.




Al verlas,
siento una gran
curiosidad
por saber
qué habrá sido
de aquellas navajas

¿Conservarán su filo intacto?

Pedro César Alcubilla

lunes, 22 de enero de 2018

QUIERO SER POETA



Esta es la carta en la que Rainer Maria Rilke respondía a un joven, de diecinueve años, con vocación de poeta, que lo admiraba y al que había enviado sus poemas pidiéndole opinión y consejo. Se daba la coincidencia de que habían sido alumnos en el mismo colegio, solo que Rilque quince años antes. 
Han pasado más de cien años y aunque su contenido pueda parecer un tanto idílico y manido,  siguen vigentes sus reflexiones y consejos. Aportan luz, y confirman reglas necesarias sobre los silencios y las escuchas, el carácter y la voz propia en la expresión, la belleza, la mirada interior,  la comunión con la naturaleza, y más  detalles que  cualquier creador debe atender si su vocación es serlo.



Distinguido señor:

Hace pocos días me llegó su carta, y quiero agradecerle su confianza. Me temo que no sabré hacer mucho más. No puedo entrar en consideraciones sobre sus versos, porque me es totalmente ajena cualquier intención crítica. Y nada resulta menos adecuado, para tomar contacto con una obra de arte, que el lenguaje crítico, en el cual todo se reduce siempre a malentendidos más o menos felices. Las cosas no son tan comprensibles ni fáciles de expresar como muchas veces se nos quiere hacer creer. La mayor parte de los acontecimientos son indecibles; suceden en un ámbito al que no llega ninguna palabra. Y lo más inexpresable de todo son las obras de arte: realidades llenas de misterio, cuya vida perdura junto a la nuestra, que desaparece.

Dicho esto, apenas puedo añadir que sus versos no tienen aún carácter propio, aunque sí hay brotes que despuntan iniciando algo personal. Especialmente en el último poema: “Mi alma”. Ahí hay algo propio que quiere manifestarse, y busca encontrar su voz y melodía. Y en los bellos versos “A Leopardi” encuentro una afinidad con ese gran solitario. Aun así, sus poemas no son todavía suficientemente independientes. Tampoco el último ni el que dedica a Leopardi. La amable carta que los acompaña no deja de explicarme algunas deficiencias que percibí al leer sus versos, pero sin que con ello pueda señalarlas, dándoles su nombre.

Pregunta usted si sus versos son buenos. Me lo pregunta a mí. Antes lo ha peguntado a otras personas. Manda sus versos a revistas literarias. Los compara con otros versos, y se siente inquieto si esas revistas los rechazan. Pues bien –ya que usted me permite aconsejarlo– le pido que renuncie a todo eso. Usted mira hacia fuera, y esto es justo lo que ahora no debe hacer. Nadie puede ayudarlo. Nadie. No hay más que un solo camino: entre en usted. Examine a fondo qué es lo que lo mueve a escribir. Examine si ese deseo está enraizado en lo más profundo de su ser. Pregúntese si moriría si no le fuera posible escribir. Esto, ante todo: pregúntese en la hora más silenciosa de su noche “¿debo escribir?” Excave en sí mismo en busca de una respuesta. Y si es afirmativa, si usted sale del encuentro con esa pregunta con una afirmación firme y sencilla, entonces construya su vida conforme a esta necesidad. Que sea su vida, hasta en su hora más insignificante, un signo y un testimonio de ese impulso. Acérquese a la naturaleza y diga, como si fuese el primer hombre, lo que ve y siente y ama y pierde. No escriba versos de amor. Rehúya, al principio, las formas y los temas más transitados. Son los más difíciles, porque se necesita una gran madurez para poder decir algo propio ahí donde existen tantos buenos y brillantes aportes. Por esto mismo evite los motivos abstractos. Recurra en cambio a lo que cada día le ofrece su propia vida, sus tristezas y sus anhelos, sus pensamientos y su fe en la belleza; y todo dígalo todo con silenciosa, íntima y humilde sinceridad. Valiéndose, para ello, de lo que lo rodea. De las imágenes de sus sueños. De todo lo que vive en el recuerdo.

Si su vida cotidiana le parece pobre, acúsese usted mismo de no ser lo suficiente poeta para descubrir su riqueza. Porque para un espíritu creador no hay pobreza. Ni tampoco hay lugar que sea pobre o pueda serle indiferente. E incluso si estuviera en una cárcel, en la que no llegara hasta sus sentidos ninguno de los ruidos del mundo, ¿no tendría aún su infancia, esa riqueza interminable, ese recinto que guarda los tesoros de la memoria? Vuelva ahí su atención. Trate de hacer resurgir las sensaciones de ese vívido pasado. Verá entonces cómo se afirma su personalidad, cómo se ensancha su soledad y se convierte en una misteriosa morada, mientras lejos, muy lejos, sucede el estrépito de lo demás. Y si de este volverse hacia dentro, si de este ir al fondo de su propio mundo, nacen unos versos, entonces ya no preguntará a nadie si son buenos. Ni se preocupará porque las revistas se interesen por ellos. Porque esos versos serán su riqueza más preciada y natural: fragmento y voz de su vida.

Una obra de arte es buena cuando nace de la necesidad. Ese aspecto de su origen es el único criterio válido para juzgarla, no hay ningún otro. Por eso no sé darle otro consejo que este: entre a usted mismo y explore las profundidades de su vida. Ahí encontrará la respuesta cuando se pregunte si para usted es necesario crear. Acepte esa respuesta tal como le llegue. Sin tratar de buscarle sutiles interpretaciones. Tal vez está usted llamado a ser poeta. Cargue entonces con su destino: cargue con su peso y su grandeza, sin preocuparse de las recompensas externas. El creador debe ser un mundo en sí, y debe encontrarlo todo dentro de sí y de la naturaleza, a la que está unido.

Pero tal vez después de haber entrado en la soledad de usted mismo, deba usted renunciar a ser poeta (basta sentir que se podría vivir sin escribir, repito, para no permitírselo siquiera.) De todos modos este profundo recogimiento no habrá sido inútil: su vida encontrará caminos propios. Que éstos sean buenos, ricos y amplios, se lo deseo más de lo que pueden expresar las palabras.

¿Qué más podría agregar? Me parece que he dicho lo que podía decirle. Al fin y al cabo, solo he querido aconsejarle que crezca desde el impulso de su propio desarrollo. Nada puede causarle más daño que insistir en mirar hacia fuera, esperando que desde ahí llegue la respuesta a esas preguntas que solo en lo más íntimo, en la más silenciosa de sus horas, quizás pueda contestar.

Fue una gran alegría encontrar en su carta el nombre del profesor Horacek. Sigo guardándole una profunda veneración y una gratitud que durará muchos años. Hágame el favor de expresarle esto. Es muy bondadoso al acordarse de mí, y lo sé apreciar.

Le devuelvo los versos que usted me confió tan amablemente. Una vez más le doy las gracias por su gran confianza. Mediante esta respuesta, sincera y exhaustiva, he intentado hacerme digno de ella. Al menos un poco más digno de lo que, como desconocido, soy en realidad.

Con todo afecto,

Rainer Maria Rilke














sábado, 20 de enero de 2018

LA VERDAD DE LA HERIDA





Un poema de Elena Anníbali



soy tan de Dios como una hoja
un perro
un tramo de alambre
pero algo en mí
un monito parlante, un monito
ansioso y rebelado, no se conforma
con abrir la granada y ver
chorrear sus jugos
quiere, además, la gracia
del nombre, la gracia
de la garganta sin sus cuerdas
sin el buitre especular del silencio
sin el humo que ahoga, o la niebla
que enturbia el mundo
yo vine a exigir ese derecho
porque nada gano o pierdo
en todo lo perdido
porque no me importa, si en este salto,
el monito que soy, se cae
en la noche
y descubre, en la encía,
el sabor eterno de la sangre
la verdad de la herida

jueves, 11 de enero de 2018

LA SINGULAR ALEGRÍA DEL POMELO

Que nos parezca falsa
toda verdad
que no traiga consigo
al menos una alegría.
Nietzsche






“A pesar del invierno, la niebla, los coches, el ruido, el frío, los debates, el catarro, las tareas pendientes, las horas que se escapan, la gente que se odia, la campaña navideña, los árboles desnudos, las fachadas sucias, los taxistas que pitan, la señora enferma con la que acabo de cruzarme, la chinita triste que atiende el bar hacia el que me dirijo, los dedos casi helados sujetando el cigarro, avanzo por la calle como si llevase un brasero dentro del abrigo. No sé qué haría sin mi corazón. Vivir me gusta. Perdonen la alegría”.



Recogí este bello fragmento de Olga Bernad, del Blog de +Carmen Pinedo  del que siempre tengo cosas que aprender, que habla del corazón y de su alegría, de como esa actitud parece molestar a ciertas personas. Me acuerdo de una antigua amiga, profesora de sociología, que nos explicaba que ella entre clase y clase cantaba, y siempre sonreía, y cómo ciertos compañeros del instituto le reprobaban esa manera de ejercer su profesión.
Creo que a muchas amigas les gustará leerlo, pienso especialmente en una, en su alegría  anfitriona, acogedora y cantarina a la que nos gusta tener siempre cerca. Cuando era pequeña aunque tuvo motivos para dejar de sonreír, no dejó de hacerlo, la enseñaron a hacer feliz a los otros, y bien que lo consiguió, solo que se olvidó un poquito de ella. Pero ahí estamos nosotras, sus amigas, para recordarla, y hablarle de sus habilidades y destrezas, que a mi entender, sin ser esto un cumplido, son excelentes,  como lo es su noble corazón.
Cuando leía estas palabras, tan bien expresadas por la autora, pensé en la alegría de esta amiga, y la imaginé diciendo: "Perdonen ustedes esta alegría mía, no puedo con ella" y aun a sabiendas de sus tristezas y de su duelo, sigue haciendo felices a todos y todas que estamos cerca. Yo creo estar siempre en deuda contigo Pepa. Esto va por ti, es mi manera de quererte y agradecer esa alegría que siempre llevas puesta y me regalas, y porque siempre: siempre triunfo con tus recetas.  
elena

martes, 2 de enero de 2018

AL HABLARTE ME ESCUCHAS

Un poema de Homero Aridjis



Al hablarte me escuchas
desnuda de conceptos
renuncias a ti misma
para volverte aire
y al vuelo de mis pájaros verbales
concibes la palabra
siempre virgen y madre
vas perdurando los instantes
en tu cintura poderosa
algún día
cuando pierda al mundo
me harás permanecer.



lunes, 1 de enero de 2018

A TODOS LOS QUE HACEN QUE LA VIDA SEA MEJOR




El arte dignifica al hombre, ensancha sus vidas. Hay arte en todos los conocimientos, como poesía hay en la manera de mirar las cosas, y en las intenciones. Allí donde está la belleza estoy yo, con todas mis imperfecciones, intentando siempre aprender y disfrutar.  A todos los que leéis, escucháis y observáis sin grandes juicios, a los que hacéis que la vida sea mejor: gracias, por que de vosotros aprendo y puedo cultivar el arte de vivir con honestidad, también con nobleza.
A todos feliz año 2018, estrellas y abrazos, soles y cantos os mando.

elena 
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