JORNADA DE PUERTAS SEMIABIERTAS
Te invito
a mi alegría
a mi mesa
a mis auroras
de todos los días
al placer de mis dudas
a su asombro
al deleite del encuentro
al cerezo de mi padre
a subir por su recuerdo
donde nadie transita
a jugar a ser niños
a rompernos las rodillas
a curarnos las heridas.
Te invito a la poesía,
a su mesa
a mi curiosidad toda
a mi abrazo sincero
a su calor
a su delirio
a su consuelo
a mi hojaldre de ibéricos,
con queso,
también te invito
a la secreta bondad de mis actos
a su vuelo nocturno
a mi vuelo
a que me busques
a que me encuentres
a que me quieras
te invito a mi jardín
de belleza condenada,
en su constante efecto de huida,
al banco donde me siento
a escuchar mis torpezas,
a apagar mis incendios
a renovar el vacio
cuando la vida me niega
y desvalija mis sueños.
Pasad, sed bienvenidos
para todos tengo.
Elena