Trabajo, tesón, disciplina. No hay un arte más efímero que el ballet. Eso lo engrandece, porque nada sujeta la danza, nada la sostiene. No le pasa lo mismo a otras disciplinas que tienen el soporte del lienzo, del papel...
Once ex bailarines de la compañía nacional, formados por Nacho Duato nos explican su experiencia con la danza clásica. Interesante documento que recoge el esfuerzo y los valores que esta profesión vocacional requiere y enseña, y el destacable gozo que el baile les proporciona.