Se hizo la luz
Como fuegos de artificio,
estallando están
las caléndulas
en mi jardín
de una gran fiesta se trata . . .
Flores a punto de reventar,
rasgando están sus vestiduras
y es que . . .
¡Marzo alumbrando está
la primavera!
. . . no tiene espera
inconfundibles pétalos naranjas,
luminosos amarillos,
todos,
-antes de que mi gozo se desvanezca-
volarán
dejando desnudo
el bello botón al que estaban sujetos.
Otro estallido justo al lado tiene lugar,
en la misma carrera:
son los geranios,
a punto están de reventar
los fucsias,
los delicados rosas abrieron ya,
los malvas con sus estambres tiesos,
la pureza de los blancos
insectos atraídos por su hermosura.
Es de las más bellas,
su geometría es pura poesía,
en mi cara una sonrisa,
no se si cuando las miro
o cuando me miran.
Y entre mis elegidos:
los cactus,
todos tiene mi favor.
Pudiendo ser arrogantes no lo son:
fuertes, resistentes, constantes,
de arquitectura inteligente,
tan perfectas como delicadas son sus flores,
que desapercibidas pasan,
a ojos de insignificante mirada.
Mis amados cactus
son ejemplo en mi terraza de saber estar,
agradezco su lealtad, paciencia, paz y fortaleza,
maravillada estoy todo el año
con el encanto
de sus deliciosas flores.
ellas son como las mujeres sabias:
que crecen en silencio
viven discretas
y mueren calladas.
Y que decir de los primeros brotes de las peonias:
las plantó él para mi
hace escasos días.
Exquisita y magna flor,
que pronto asomará
con sus blancos rosados,
deslumbrando paz y belleza.
Y entre el séquito de lujo,
a modo de hierbajo, esta tierna criatura brotando está
se abre paso caprichosa,
segura de sus encantos.
Me conmueve imaginar la forma y el color que su flor tendrá.
Desde hace pocos días la salvia se apuntó al festival
sus deliciosos brotes como cohetes
apuntando al cielo están,
Más y más belleza me dan.
Singulares flores
con sus translúcidos azules adornan la terraza.
Pero volviendo a los geranios,
¡que alegría verlos crecer en racimos día a día!
¡Mi mirada y mi mano
llegan a ellos antes que las abejas!
Mi deseo ahora es,
ver nacer la flor de la peonia,
el jardín se hará pequeño,
enmudecerá,
le habitará la noche,
deslumbrado de su extraordinaria belleza.
. . . Prometo contarlo
Como os decía, todo esto y más es lo que acontece en esta primavera hermosa de Marzo, en las macetas y jardineras de mi jardín, que es mi terraza. Es un festival de luz y color que se manifiesta en irrefrenables y poéticos estallidos que puedo gozar con casi todos los sentidos, y también capturar, con la ayuda de una lente fotográfica, lo que la vista no alcanza.
En todos los interiores hay versos, esencias, cosas bellas . . . universos que esperan ser descubiertos.
En todos los interiores hay versos, esencias, cosas bellas . . . universos que esperan ser descubiertos.
Me muero por ver el de Mayo. . .