Artista Susan Saladino |
La excelencia en la voz siempre fértil, incansable y pasional de Gioconda Belli
SECRETO DE MUJER
A cierta hora del día
ciertos días
la noción de ser hembra
emerge como espuma
y sube hacia los contornos de mi cuerpo.
Plexo solar, muslos, brazos
se esponjan de una sensualidad
que va mucho mas allá del sexo.
El regocijo interno,
el perfecto balance del alma y el cuerpo
me pone en un aire de àguila y paloma
desde el que se me otorga percibir
la exacta redondez y tersura de las cosas.
Desde los tobillos
un efluvio circular asciende a los sentidos
como si habitada por el antiguo poder de lo femenino
dejara de ser yo material y limitada
para transmutarme en el ala del ave
que, tensando los mùsculos,
vuela íngrima y absorta hacia el sol.
¿Quién dijo que soy débil?
¿Quién se atrevió a compadecerme?
En esos momentos
del impùdico goce de saber qué soy
pienso que debería, por decoro, taparme el rostro
el brillo sostenido, directo, de los ojos
para que ni los hombres,
ni los animales domésticos del vecindario
intuyendo mi olor a pájara o semilla germinada
salieran en pos de mí
queriendo poseer la escencia de mi fuerza.
Como toda mujer se precia de serlo
cierro con un candado de llaves imposibles
la secreta noción de mi poder
y aparezco ante los demás
sin delatarme
Poeta Nicaragüense cuya obra desde sus inicios ha sido y es una constante reivindicación de lo femenino, un canto a la mujer que nos cuenta a voces sus secretos, que se reconoce en su gozo y lascivia y nos da detalle sin miedo, a la madre amorosa y prudente, a la sensual que le quema la piel junto a la de su amado, a la activista comprometida, a la amiga, a la compañera. Pero también y sobre todo a la incansable que nos explica qué significa ser mujer en un mundo de hombres, hombres a los que admira y ama intensa y apasionadamente. Mujer que envejeciendo y asistiendo al derrumbe del cuerpo lo acepta mientras escucha la voz de lo imposible, la de la joven que vive adentro, y quiere seguir asaltando cielos, la que con tristeza y aceptación observa desde la reja como en su jardín se arremolinan las hojas de otoño.
Preguntas
Sufro una tristeza de hojas
que el viento bate contra una puerta cerrada.
Es el otoño y se hace remolinos la hojarascaComo si todos los días vacíos de la vida
se apilaran en el jardín, crujiendo su desperdicio.
Recuerdo la pasión.
El tiempo cuando lo prohibido o lo imposible
me tentaba.
Cuando saltaba sin red
o entraba a las jaulas de las panteras
pensando en domar la vida
o darle un curso nuevo a la historia.
El tiempo del deseo no conoce el recato
mucho menos la prudencia.
Ante mi ventana la brisa deja las ramas
avergonzadas en su desnudez.
¿Llega el momento en que uno acepta el despojo?
¿Salir al patio, barrer las hojas caídas
y prepararse para el invierno?
¿Cuántas estaciones alcanzan en una vida?
¿Cuántas hojas muertas?