María, te acuerdas que cuando me dijiste: mis hijos ahora me dicen a menudo que me quieren, yo te contesté: es que ahora somos más viejecitas y nos quieren más, nos miran a los ojos, ven que la vida nos pasa deprisa y los días nos dicen adiós.
Sabes, yo pienso que los días pasan por María Auxiliadora, por los Salesianos, por la calle Góssol, Rosario y por la placeta... y los días se quedan con el silencio de nuestras noches y con la última estrella ya cansada ... como nosotras que también estamos cansadas, pero empezamos cada día con ilusión. Que más da a que hora nos levantamos, cada día nos ponemos los zapatos que tan a menudo nos hacen mal... ostras! que rabia, pensamos...y comenzamos de nuevo queriendo lo que nos envuelve... hasta los malditos zapatos que nos hacen mal... y es que la vida tiene olor de flores y de sueños guardados... olor a todos nosotros, olor a hojas de nuestros árboles y, porqué no, olor a nuestro pensil...
MARÍA, FELIZ, ANIVERSARIO!!!
Cada vez que llega a nuestras manos alguna carta o escrito de ella y vemos el remitente: dejamos lo que estamos haciendo para hacer un reset y, acto seguido aparece una sonrisa en nuestras caras: ¡Mira es de María Josép! -nos decimos- solo ella tiene la delicada costumbre de enviar a sus más íntimos, felicitaciones, escritos y poemas, por emisario.
Son las manos de nuestra querida amiga, poesía, lo es su pelo negro, lo son sus andares, su sonrisa, su manera de recordarnos, de querer, su presencia vivaz y elegante; las gracias y travesuras con las amigas de siempre, las de toda la vida... también tienen alma. Ella es esencia, bouquet y sobre todo es: poesía. Así felicitaba ella a su amiga María
Sabes, yo pienso que los días pasan por María Auxiliadora, por los Salesianos, por la calle Góssol, Rosario y por la placeta... y los días se quedan con el silencio de nuestras noches y con la última estrella ya cansada ... como nosotras que también estamos cansadas, pero empezamos cada día con ilusión. Que más da a que hora nos levantamos, cada día nos ponemos los zapatos que tan a menudo nos hacen mal... ostras! que rabia, pensamos...y comenzamos de nuevo queriendo lo que nos envuelve... hasta los malditos zapatos que nos hacen mal... y es que la vida tiene olor de flores y de sueños guardados... olor a todos nosotros, olor a hojas de nuestros árboles y, porqué no, olor a nuestro pensil...
MARÍA, FELIZ, ANIVERSARIO!!!
Cada vez que llega a nuestras manos alguna carta o escrito de ella y vemos el remitente: dejamos lo que estamos haciendo para hacer un reset y, acto seguido aparece una sonrisa en nuestras caras: ¡Mira es de María Josép! -nos decimos- solo ella tiene la delicada costumbre de enviar a sus más íntimos, felicitaciones, escritos y poemas, por emisario.
Son las manos de nuestra querida amiga, poesía, lo es su pelo negro, lo son sus andares, su sonrisa, su manera de recordarnos, de querer, su presencia vivaz y elegante; las gracias y travesuras con las amigas de siempre, las de toda la vida... también tienen alma. Ella es esencia, bouquet y sobre todo es: poesía. Así felicitaba ella a su amiga María