El médico que no entiende de almas no entenderá cuerpos. (José Narosky)
Hace un par de semanas supe de la enfermedad de una persona conocida a la que le habían diagnosticado cáncer de mama, es el tercer caso de cáncer de mamá que conozco en un mes -preocupante. Cuando llamé a Moli, la llamaré así, me contó que había decidido no tratarse con quimio, tampoco con radioterapia, no quería abrasar su cuerpo, después de mucho pensarlo había tomado la decisión de internarse en Zuhaizpe durante un mes. Para los que no conozcáis este centro de salud que está en las faldas de la sierra de Andia en Navarra del Dr. Karmelo Bizcarra, os diré que es un Centro De Salud especializado en "cuidados higienistas y antroposóficos". El y un gran equipo de profesionales médicos altamente preparados ayudan a los pacientes a mejorar y restablecer su salud. Les enseñan a sanarse, y lo hacen de manera holística e integral, esto es atendiendo no solo la parte física del cuerpo, sino también atendiendo la parte mental/espiritual/social y cultural de la persona a tratar. Además de centro de salud, actúan también como escuela de salud, desde el mismo ámbito de la salud y no desde la enfermedad, a lo que estamos tan acostumbrados. Disponen de una línea editorial con todos los temas relacionados con la salud y el bienestar, el ayuno y los tratamientos naturales, cuyo enlace encontrareis aquí .
Moli, me contó que lo había estado meditando mucho detenidamente y finalmente había decidido internarse, pues era lo que más confianza le ofrecía, sentía que ese era el camino de su recuperación. Le manifesté que su decisión me parecía acertada. No entró en mas detalles y explicaciones, la mayoría de enfermos de cáncer lo viven recogidos desde el círculo familiar más íntimo, evitando la propagación de la noticia y la dispersión. Es comprensible que así sea. Le recordé la importancia que tenía averiguar la causa, y me dijo creer conocerla. Me solidaricé y manifesté mi apoyo y le pedí, puesto que estaba interesada, que me contara la experiencia que iba a vivir, quería saber de primera mano de su recuperación y como viviría ella el difícil proceso que estaba a punto de iniciar, me dijo que sí, que durante el mes que iba a permanecer internada, seguramente no sería posible, pues así se lo aconsejaban, pero al regreso lo haría. Estaba deseosa de que llegara el día, decía sentirse bien; desde el primer momento que fue diagnosticada se estuvo cuidando y atendiendo: ahora sí. Nos despedimos con el convencimiento de que iba a volver sana y recuperada.
Conocía este centro, que lleva funcionando más de tres décadas, hace años, ya que sigo muy de cerca los trabajos del Dr. Karmelo Bizcarra, al que admiro por su práctica profesional y su carácter humanista. Siempre supe que si alguna vez lo necesitaba yo o mi familia acudiría a él, me pondría sin ninguna duda en sus manos, por su manera de entender y practicar la medicina y su talante honesto y humano. En el centro Zuhaizpe van más allá de los tratamientos prescritos para cualquier tipo de enfermedad, que las instituciones médicas tradicionales practican, en muchas ocasiones agresivos y no siempre necesarios. La práctica de la medicina que todos conocemos, salva vidas: bienvenida sea, pero es insuficiente. El equipo médico de Zuhaizpe entiende y atiende el cuerpo como un conjunto de órganos, sistemas y funciones perfectos, que interactúan y se comunican con inteligencia natural. Y desde ese entendimiento holístico actúan para curar, para recuperar la salud de los órganos dañados y sus funciones, en comunión con todas las partes, incluido, como no puede ser de otra manera, el aspecto psíquico.
Un cuerpo enfermo/trastornado/doliente, cuando inicia su recuperación el primer paso a dar es su purificación. El cuerpo está lleno de toxicidades, en sus cavidades internas físicas, mentales, emocionales... Si perseguimos curas y sanaciones con resultados eficaces, no podemos hacerlo tapando/acallando el síntoma, se ha de ir en busca de la raíz, la causa y las circunstancias que lo ocasionaron, atendiendo todo su conjunto.
Enfermamos porque algo no estamos haciendo bien, o nos han hecho, también por omisión de responsabilidad, por desconocimiento, por miedo: intervienen muchos factores. El cuerpo es el soporte donde se manifiesta la enfermedad, nos habla así, y debemos saber que nos está diciendo. No tenemos cultura de salud, nadie nos ha enseñado, no existe esa asignatura. Cuando nos ponemos en ello, generalmente, es por que ya hemos enfermado, lo que trae en muchas ocasiones graves i terminales consecuencias. Otras, las más, el cuerpo se adapta, por su vocación natural de supervivencia, pero sus síntomas se van agravando, la enfermedad se cronifica, y la respuesta de recuperación se hace cada vez más y más difícil.
Para Vivir en buenas condiciones de salud debemos saber cuidarla, hacernos cargo de ella, intentando entender estos principios, ser más clientes que pacientes cuando vamos al médico; por mucha ayuda que necesitemos, si no nos implicamos en algo tan importante como es la salud de nuestro cuerpo, no llegaremos a ninguna parte, andaremos por los mismos caminos de siempre: poniendo parches, a la pata coja, visitando consultas, farmacias, centros médicos y hospitales, y hablando entre nosotros de "la mala suerte", de cómo la enfermedad "nos ha tocado". Por que así nos han dicho que era.
Personalmente entiendo el cuerpo como un ente saludable. Creo en la medicina humanista, en su senda. No me cabe en la cabeza tanta enfermedad, tantas dolencias, la continua aparición de enfermedades "raras" y tantísimos tratamientos. A las instituciones empresariales que intervienen en el ámbito de la medicina, y sus socios, les interesa que sea así; si no hay enfermos no hay clientes, si no hay clientes no hay negocio, si no hay negocio alguien no puede mantener su tren de vida y sus lujos. Esa es la realidad. Con los cuidados de la medicina antroposófica y la medicina humana que ejercen en Zuhaizpe, se salvarían muchas vidas, se evitarían más enfermedades, y los gobiernos se ahorrarían mucho dinero.
Hace años que sigo de cerca el trabajo de este equipo de profesionales, que se ayudan y trabajan con medicinas alternativas, me considero una buena observadora, conozco esa manera integral y humana de entender la vida, la salud y la medicina, sé donde hay valores sólidos, y donde no los hay. Os dejo enlaces, para aquellos que queráis seguir averiguando y conocer más a fondo qué es la medicina humanista y sus tratamientos naturales.
Espero al final del verano poder contaros más de lo vivido por Moli en Zuhaizpe, y sobre todo espero en su pronta recuperación y en que toda la experiencia que va a vivir le dé claves y le ayude a conocerse más y mejor, para así enmendar errores y prevenirlos. Os recomiendo el libro Compartires recientemente publicado por la psicóloga y directora actual del centro Amalia Castro donde habla de todo este maravilloso proceso de trasformación y recuperación de la salud mediante la práctica de la medicina con alma.
El cuerpo es el soporte del alma que experimenta, cuando lo estresamos y lo dañamos, cuando lo ignoramos o no lo atendemos debidamente nos responde enfermando.
Elena Larruy