Será por que siempre anda abriendo puertas por lo que cuando lees su poesía esta te acoge y envuelve, como el sépalo a la flor . Hace mía su voz y su herida y lo hace de manera entendible, entrañable y balsámica.
Me llamo Begoña, pero me llaman "rara" No escribo nada que no pudiera entender mi madre. Esa es mi medida de "lo importante", tanto en la forma como en el fondo. Se define así misma como una mujer sincera, honesta y desnuda. También dice de ella que es una herida que habla y que "estoy poeta" porque quiero, porque cada verso para mí es una reclamación de paz.
Pero a mí escribir me salva -concluye-. Esa es mi forma de estar en el mundo y también mi forma de querer y de ser“.Me llamo Begoña, pero me llaman "rara" No escribo nada que no pudiera entender mi madre. Esa es mi medida de "lo importante", tanto en la forma como en el fondo. Se define así misma como una mujer sincera, honesta y desnuda. También dice de ella que es una herida que habla y que "estoy poeta" porque quiero, porque cada verso para mí es una reclamación de paz.
He elegido de su libro Estoy Poeta (o diferentes maneras de estar sobre la tierra) pequeños poemas, que nos cuentan como es ella y su maravillosa manera de dejar huella con su voz y su talento poético.
Sesenta y tres años
para plantar un Alepo,
escribir ocho libros,
tener dos hijos
y para saber lo que es,
por fin, amar a un hombre.
Si pudiera elegir
escribiría como tú:
todo luz.
Pero sólo tengo el brillo
de la noche que soy.
La transparencia,
la desnudez,
la mayor de mis fortalezas.
Vine a este mundo como aprendiz de amor
Todas mis desdichas suceden
cuando lo olvido
y me empeño en hacer algo más importante.
No sé por que escribo todavía,
Tantas palabras,¿ para qué?
Las más grandes hazañas
siempre las he hecho piel a piel,
sin palabras.
Ojalá me encontraras siempre
dentro de ti.
Aunque la vida se empeñe
en convertirte en piedra.
dentro de ti.
Aunque la vida se empeñe
en convertirte en piedra.
Hasta que no llegaste no tuve casa.
Tu ni siquiera lo sabes
Hoy tendría suficiente
con un centímetro de tu piel
para dedicarle veinticuatro horas
El lado frío de la cama me recuerda
que sigues siendo invierno
y que yo soy casi siempre, primavera.
Ha de ser a fondo,
a fondo perdido,
que yo sea,
con todas las consecuencias.
a fondo perdido,
que yo sea,
con todas las consecuencias.
déjame vivir en tu corazón
cuando me haya ido.