viernes, 8 de diciembre de 2017

COMO UN DESEO QUE NUNCA SE DETIENE

 La vida se sostiene
 y florece en las condiciones más extremas. 



... como una rima inacabable y sostenida,
como una esperanza siempre insatisfecha,
como un deseo que nunca se detiene.

Juntas estáis matemáticas y poesía


jueves, 7 de diciembre de 2017

AMOR AL PORTADOR

Amor a la menta, a la taza, de salvia, esperanzado, de romero, deshidratado, nuevo, renovado, para todos, descosido, desenfrenado, o solo desabrochado?. ¿Se te escapa el amor o lo tienes bien guardado? 


Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor.

Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.

Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas.

Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreado de merengue, cubierto de flores blancas...

Amor espermatozoico, esperantista. Amor desinfectado, amor untuoso...

Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.

Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada.

Amor impostergable y amor impuesto. Amor, incandescente —y amor incauto.

Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor.

Amor y amor... ¡y nada más que amor!


Oliverio Girondo




 ¿Tu corazón tiene dueño? o
 ¿es solo madera esperando un incendio?
 ¿Cómo es ese amor?

Juguemos a imaginar:  si tu amor fuese un alimento
¿cual sería?

Empezad vosotros, yo lo cuento luego.

lunes, 4 de diciembre de 2017

DE LA POESÍA NO SE REGRESA



Hace algún tiempo que empecé a escribir en este espacio, al que llamé efectoprimavera: así era como me sentía en ese momento de feliz encuentro con mi nueva vida. Atrás dejaba una etapa profesional de cuarenta y tres años. Muchos años de esfuerzo y exigencias: propias y externas, y también extremas. Los primeros años fueron como todos los trabajos deberían serestimulantes y apasionantes; pero con la experiencia de  la madurez, esa edad en la que pocas cosas se sostienen, empezaron a caerse los ideales, las esperanzas, las máscaras... Los héroes resultaron ser villanos, las princesas de plástico, sus coronas quincalla, y las promesas, como los méritos otorgados, de cartón piedra. Decepcionada  y debilitada por el esfuerzo de una mente  idealista y luchadora, por que así me sentía, viví esa última etapa de mi vida profesional con más pesar que acierto.
  
Me llevó mucho tiempo entender que yo era un alma libre que estaba prisionera, desenmascarar a actores y actrices, yo también lo era, y lo que fue peor ya no había retroceso; Cuando se abre de par en par la mente,  la conciencia te exige coherencia, y eso fue prácticamente imposible, con lo que mi desesperación fue en aumento. Cuando  por fin llegó el momento ansiado,  sentí que llegaba  agua a mi desierto: fértil,  tremendamente dichosa y con grandes deseos de perseguir y cultivar la belleza.
Muchos de los que hoy son mis amigos me tendieron su mano y sus brazos, para estrecharme tan fuerte que podía oír sus latidos. Amigos que para siempre  viven instalados en el jardín, sin rejas, de mi nueva vida. Ellos son los que me hablan de mis heridas, los que ponen orden  a mi confusión, los que me señalan el color de las puertas del miedo, escuchan atentos, dan voz a mis sentimientos. 
Juntos nos hemos celebrado, consolado y juntos seguiremos soñando en los infinitos posibles de la alegría y de la esperanza. 
La poesía ha sido estos últimos años de mi vida mi aliada, la mejor amiga, la que cada día despierta mi curiosidad y mis dudas para seguir haciéndome preguntas, la madre amorosa que acompaña y calla. Siempre tiene atenciones  conmigo, y yo con ella.
En los pequeños actos de la vida cotidiana encuentro la verdad y su belleza, la que siempre estuvo y yo no veía. También observo mucho dolor a mi alrededor, y gente tremendamente sola esperando ser rescatada de este vacío en el que estamos condenados a vivir. En los corazones de esos náufragos también hay poesía, por que la poesía nace del dolor dicen los poetas, otros creen que nace del amor, y yo pienso que todos tienen razón.  Ahora no puedo concebir otra vida que no esté envuelta de esa luz. 
Mi agradecimiento y admiración a todos ellos, amigos y grandes poetas, que me han ayudado a volar, arrastrando mi equipaje en este corto trayecto; que me han enseñado que amar es para siempre y que tampoco tiene retroceso, y que el dolor cuando se comparte tocamos a menos. Todos me han desvelado secretos, han estirado las arrugas de mi piel, dejando en ella su perfume y su caricia.




Wislawa Szymborska
Angel Gonzalez
Fernano Pessoa
Gioconda Belli
Diana Bellesi

Begoña Abad
Juan Gelman
Octavio Paz 
 Betina Edelberg 
Federico Garcia Lorca

Jose Luis Borges
Mario Benedetti 
Laura Llasan 
Olga Elena Mattei 
Gabriel Celaya 

Amy Lowell 
José A.Goytisolo
Katja Perat
Amalia Bautista 
Luis Garcia Montero 

Oliverio Girondo 
Jaime Gil de Biedna 
Benjamín Prado
Carilda Oliver 
Jose Saramago 

Alfonsina Storni 
Jaime Sabines 
Clarice Lispector 
M.Jesus Mingot 
Pedro Salinas 

Rafael Cadenas 
Blanca Varela 
Miquel Marti i Pol 
Jacinto Benavente 
Jose Agustin Goytisolo 

Eduardo Galeano 
Luis Eduardo Aute 
Joaquín Sabina 
Itziar Minguez 
Joan Manel Serrat 

Alejandra Pizarnik 
Alaide Foppa 
Denise Levertov 
Diane di Prima 
Manuel Carrasco
Pablo Neruda
Jeanette Miller
Mercedes Escolano
Cristina Peri Rossi 
Joan Margarit

Olga Orozco
Walt Whitman
Anna Ajmátova
Antonio Gamoneda
Bob Dylan 
Ida Vitae




No siempre la poesía la entendemos,
 no siempre la leemos en el momento adecuado,
 no a todos nos trasmite lo mismo.

 Lo que de ella nos llega vale,
 a veces es tan solo un desvelo
 en un verso.

 La poesía, como todo lo intangible en la vida,
 se interpreta,
es un acontecimiento, una escucha
una experiencia.

  La diferencia con otras lecturas es que esta no se juzga,
 se siente,
 y la música que de ella llega,
 eso es lo que cuenta.












                                              Un Poema de Anna Ajmátova

Hay en la intimidad un límite sagrado
que trasponer no puede aun la pasión más loca
siquiera si el amor el corazón desgarra
y en medio del silencio se funden nuestras bocas.

La amistad nada puede, nada pueden los años
de vuelos elevados, de llameante dicha,
cuando es el alma libre y no la vence
la dulce languidez del goce y la lascivia.

Pretenden alcanzarlo mentes enajenadas,
y a quienes lo trasponen los colma la tristeza.
¿Comprendes tú ahora por qué mi corazón
no late a ritmo debajo de tu diestra?






viernes, 1 de diciembre de 2017

SEA LA LUZ UN ACTO HUMANO


Juro que la belleza

no proporciona dulces

sueños, sino el insomnio

purísimo del hielo,

la dura, indeclinable

materia del relámpago.


Artista Lita Cabellut


Hay que ser muy hombre para

soportar la belleza:

¿quién, invertido, separa,

hace tumbas distintas

para el pan común y la

música extremada?

Ay de los fugitivos,

de los que tienen miedo

de sus propias entrañas.

Si una vez el silencio

les hablase, ¿sabrían

respirar la angustiosa

bruma de los espíritus?

¿Cantarían su propia

conversión al espectro?

Y aquellos otros, estos

miserables amados,

justificados por el dolor:

advertid que tan sólo

a los perros conviene

crecimiento de alarido.

Algo más puro aún

que el amor, debe

aquí ser cantado;

en cales vivas, en

materias atormentadas,

algo reclama curvas

de armonía. No es

la muerte. Este orden

invisible

es

la libertad.

La belleza no es

un lugar donde van

a parar los cobardes.

Toda belleza es

un derecho común

de los más hombres. La

evasión no concede

libertad. Sólo tiene

libertad quien la gana.

Solicito

una sublevación

de paz, una tormenta

inmóvil. Quiero, pido

que la belleza sea

fuerza y pan, alimento

y residencia del dolor.

Un mismo canto pide

la justicia y la

belleza.

Sea la luz

un acto humano.

Se puede

morir

por esta

libertad.

Antonio Gamoneda

de su libro Sublevación Inmóvil 


F A R O  G A M O N E D A

lunes, 27 de noviembre de 2017

EL SILENCIO DE LAS PLANTAS

E L   S I L E N C I O   D E  L A S   P L A N T A S



Imagen Elena Larruy


Sé lo que es hoja, pétalo, espiga, piña, tallo
y lo que os pasa a vosotras en abril y en diciembre.

Aunque mi curiosidad no es correspondida,
me inclino especialmente sobre algunas
y hacia otras levanto la cabeza.

Tengo nombres para vosotras:
arce, carde, narciso, brezo,
enebro, muérdago, nomeolvides
y vosotras no tenéis ninguna para mi.

Hacemos el viaje juntas.
Y durante los viajes se conversa ¿o no?
se intercambian opiniones al menos sobre el tiempo
o sobre las estaciones que pasan volando.

Temas no faltan, porque nos unen muchas cosas.
La misma estrella nos tiene a su alcance.
Proyectamos sombras según las mismas leyes.
Intentamos saber cosas cada una a su manera
y en lo que no sabemos también hay semejanza.

Lo aclararé como pueda, preguntadme y ya está;
qué es eso de ver con los ojos,
para qué me late el corazón
o por qué mi cuerpo no echa raíces.

Pero cómo contestar a preguntas nunca hechas,
si además se es alguien
para vosotras tan nadie.

Wislawa Szymborska


Imagen Elena Larruy

jueves, 23 de noviembre de 2017

AUNQUE TU NO LO SEPAS

Aunque tú no lo sepas 
me he inventado tu nombre, 
me drogué con promesas 
y he dormido en los coches. 
Aunque tú no lo entiendas 
nunca escribo el remite en el sobre 
por no dejar mis huellas.

...

Luis Garcia Montero
Fracmento del libro Habitaciones separadas



martes, 21 de noviembre de 2017

LA LENTITUD DE NOVIEMBRE TAMBIÉN ES BELLEZA




A MEDIA VOZ

la lentitud es belleza
copio estas líneas ajenas
respiro
acepto la luz
bajo el aire ralo de noviembre
bajo la hierba
sin color
bajo el cielo cascado
y gris
acepto el duelo y la fiesta
no he llegado
no llegaré jamás
en el centro de todo
esta el poema intacto
sol ineludible
noche sin volver la cabeza
merodeo su luz
su sombra animal
de palabras
husmeo su esplendor
su huella
sus restos
todo para decir
que alguna vez
estuve atenta
desarmada
sola casi
en la muerte
casi en el fuego.

Blanca Varela






...silencios de invierno arropando el sueño



lunes, 20 de noviembre de 2017

ARQUITECTURA POÉTICA DE LA CONSOLACIÓN





Sobre la concisión, diría que un poema es como la estructura de un edificio muy particular a la que no le puede faltar ni sobrar ni un pilar, ni una viga: si sacásemos una sola pieza, se desplomaría. Si en un poema se saca una sola palabra, o se cambia por otra y no pasa nada, es que no era un poema. O todavía no era un poema. Sólo llega a serlo cuando no se puede sacar o cambiar pieza alguna de la estructura. Pero entonces tampoco será necesariamente un buen poema: esto es otro tema que tiene más que ver con la otra característica a la que yo me refería: la exactitud. Un poema ha de decir justo lo que necesita (la mayor parte de las veces sin saberlo) su lector o lectora. De esta exactitud viene el poder de consolación de la poesía, porque la poesía sirve para introducir en la soledad de las personas algún cambio que proporcione un mayor orden interior frente al desorden de la vida. A la angustia por este desorden a veces se intenta hacerle frente con los entretenimientos, pero la diferencia es que de un entretenimiento se sale tal como se ha entrado. Sólo se ha pasado un rato. En cambio, al acabar de leer un poema ya no somos los mismos porque ha aumentado nuestro orden interior.

Joan Margarit

Del Epílogo a Cálculo de Estructuras, Visor libros

sábado, 18 de noviembre de 2017

SE LLAMABA MERCEDES

ELEGIA A LA ABUELA MUERTA
por Carilda Oliver




Se llamaba Mercedes, Y era buena.
Dicen que todo el mundo la quería.
Con su sonrisa ajena
una estatua de niebla parecía.
Se llamaba Mercedes. Y no existe
sin su sol capullo de alegría.
Señor, claro es triste
este tanto quererla todavía....
Pero nunca sabré dejarla sola:
aquí bajo la luz sigo con ella,
me saluda la piel en cada ola
y se asoma a mirarme en toda estrella...
Hasta el llanto que baja a mis rodillas
es casi necesario...
Tú sabes: he crecido en sus rodillas,
y tambien me enseño el abecedario...
Lo que duele quizá en esta aurora,
lo que sangra mi voz, lo que me aterra,
es esto de sentir que a cada hora
se está volviendo un poco más de tierra.
La recuerdo dormida en su sillón
el último verano;
todavía tenía corazón
a veces suspiraba con la mano...
Su mirada venía desde el mar,
y no sé, a cada rato,
miraba como mira el azahar:
con un poco de miedo y recato...
Se llamaba Mercedes, Y era pura
como el blanco cansado de su pelo.
Andará por Allá con su dulzura,
saliéndose del cielo...
Aquí está su reloj, está su armario,
su vestido de lana para el frío;
aquí sobra un dedal, sobra un rosario.
Señor, el tercer cuarto está vacío.

jueves, 16 de noviembre de 2017

ECHARSE A LA LOCURA

POESÍA ERÓTICA de Carilda Oliver





Dedicada a todos los amantes de la poesía, a Juanky y a Fer especialmente, poetas de fuego y pasión, que me animan con sus atentas palabras y sus visitas. Y a todas aquellas personas que desde este espacio sagrado consiguen un mayor orden interior frente al desorden de la vida, y nos regalan su luz. Os dejo en las cavernas delirantes de esta mujer loba que ama como vive, con instinto y sinceridad fiera. Cinco poemas de la poesía erótica más impresionante, valiente y bella que jamás he leído.




ESE RATO DE SELVA


Anoche me acosté con un hombre y su sombra.

Las constelaciones nada saben del caso.

Sus besos eran balas que yo enseñé a volar.

Hubo un paro cardíaco.

El joven
nadaba como las olas.

Era tétrico,
suave,
me dio con un martillo en las articulaciones.

Vivimos ese rato de selva,
esa salud colérica
con que nos mata el hambre de otro cuerpo.

Anoche tuve un náufrago en la cama.

Me profanó el maldito.

Envuelto en dios y sábana
nunca pidió permiso.

Todavía su rayo lasser me traspasa.

Hablábamos del cosmos y de iconografía,
pero todo vino abajo
cuando me dio el santo y seña.

Hoy encontré esa mancha en el lecho,
tan honda
que me puse a pensar gravemente:

la vida cabe en una gota.



Te mando ahora a que lo olvides todo:
aquel seno de nata y de ternura,
aquel seno empinándose de un modo
que te pudo servir de tierra dura;
aquel muslo obediente pero fiero,
que venía de sierpes milenarias;
aquel muslo de carne y de me muero
convocado en las tardes solitarias;
aquel gesto al echarme en la locura;
aquel viaje al amor, de mi cintura;
aquel gusto en la piel a lirio extraño,
aquel nombre pequeño bajo el nombre,
aquel pecado de volverte un hombre
en el vicio feliz de hacerme daño.

De: Memoria de la fiebre




OPCIONES

A veces va una por la calle, triste,
Pidiendo que el canario no se muera
Y apenas se da cuenta de que existen
Un semáforo, el pan, la primavera.

A veces va una por la calle, sola,
-ay, no queriendo averiguar si espera-
Y el ruido de algún rostro que se inmola
Nos pone a sollozar de otra manera.

A veces por la calle, entretenida,
Va una sin permiso de la vida,
Con un hambre de todo casi fiera.

A veces va una así, desamparada,
Como pudiendo enamorar la nada,
Y el milagro aparece en una acera.




DECLARACIÓN DE AMOR

Haz el amor, no la guerra...

Pregunto si llevo corazón
cuando despierto el peligro entre sus muslos,
si me equivoca
cuando preparo la única trinchera
en su garganta.

Yo sé que la guerra es probable;
sobre todo hoy
porque ha nacido un geranio.

Por favor, no apuntéis al cielo
con vuestras armas:
se asustan los gorriones,
es primavera,
llueve,
y está el campo pensativo.
Por favor,
derretiréis la luna que da sobre los pobres.

No tengo miedo,
no soy cobarde,
haría todo por mi patria;
pero no habléis tanto de cohetes atómicos,
que sucede una cosa terrible:
lo he besado poco.




COMO UNA MUJER DE ABSORTO

Apenas quedé sin hombre
mudaron el dos los pianos,
no me bastaban las manos
para estrujar aquel nombre.

¿Habrá ya nada que asombre
como este beso a traición?
Desde entonces mata el son,
dicen nunca las arecas,
sonando a unas güiras secas
anda el poco corazón.

Hoy declaro un amor roto
que no logra deshojarme.

Nada ha venido a sanarme
el borbotón donde agoto
tu siempre soy... ¡Ah, qué ignoto
milagro el que se prepara!
Me cogió una trampa rara.

Sin esperanza ninguna
tengo sed, pido la luna
y nadie vive en mi cara.

Pero esta pena la aborto,
este dolor me lo quito;
destrozo recuerdo y grito,
los mando al diablo, los corto.

Como una mujer de absorto
polen que siempre se inmola,
le doy el turno a la ola
porque quiero, porque sí:
pues es cierto que perdí,
pero el ala vuela sola.





"A mi nadie me ha enseñado a vivir, mucha gente me ha enseñado a morir, pero no lo han logrado"  Carilda Oliver
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