Muchos son los artistas de todas las épocas que han dedicado su obra o gran parte de ella a pintar a la mujer. No tengo otra motivación al editar esta publicación, de la artista Florence Coll, que el gusto que me produce mirar su pintura. El cuadro de portada, la mujer con el niño lo descubrí en una biblioteca publica de Sitges, su ciudad natal. Me cautivó y busqué sus cuadros, los que ahora os muestro, para aquellos que compartís el mismo placer. Su pintura es actual, aunque su temática escénica y de vestuario bien pudiéramos situarla en los años veinte.
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Artista Florence Coll |
Las imágenes, siempre encantadores, están envueltas por la fuerza expresiva del color
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La pereza |
trasmiten inocencia y ternura
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El invierno |
La envoltura enigmática es otra fuerza expresiva de belleza
el alma femenina y su paisaje, el que se ve y el oculto, son fuentes inagotables de inspiración.
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La piscina |
Cuando se pinta con el alma en un lenguaje propio y sincero, conecta con el observador. El propósito del auténtico arte es ese encuentro gozoso de autor y espectador
Atraen, atrapan . . .
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Verano |
adentrarse en territorio boscoso, a veces virgen, otras incierto, pero siempre revelador
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El beso |
un territorio de encuentro
forma y color seducen sin más
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El vestido |
Cuando un cuadro me gusta no puedo dejar de mirarlo
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La envidia |
siempre hay algo de mi
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La toalla |
El arte nos conecta con nuestro propio ser
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Durmiendo |
Cuando ambas almas se encuentran, vibran, se reconocen
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El mirón |
se dejan seducir . . .
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Las compras |
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