UN ROPERO NUEVO PARA
MI ALMA
El alma atesora un gran ropero de
vestidos, trajes y atrezos, de todas las medidas y colores con diferentes formas
y hechuras, para múltiples funciones, con las que viste y reviste a la persona
en su paso por la vida. En cada una de ellas el actor puede cambiar su estatus,
su circunstancia, su contexto, su país, su ciudad, su familia… En definitiva,
su experiencia de vida. Es la asistenta que todo lo sabe, que todo lo tiene, que
todo lo ve, que todo lo escucha. Conectada a la fuente superior de un Todo al
que pertenece.
Contaba Jesús Callejas, en una reciente
entrevista con Risto Mejide, que no le asustaba la muerte, porque creía en la inmortalidad
del alma. Yo, siento lo mismo que piensa Callejas, que el alma nunca muere, ni envejece ni enferma. Trae incorporada “de origen” una inteligencia autónoma
innata, muy alejada de nuestra limitada comprensión. Su misión es vivir
eternamente aprendiendo, mejorando su parte, y la de la especie; enriqueciéndose
de conocimientos que exploran en lo más hondo de los fundamentos de la realidad
del Ser, y que se expresan de forma sutil y entrevelada.
De este saber etéreo
extrasensorial se desprende una dimensión infinitamente fondeable, de textura resbaladiza
y nada palpable, que se nos escapa como línea de horizonte huyendo, pero que a
la vez nos permite disfrutar y aprender del viaje de la vida y su paisaje de
inestimable valor.
El alma existe. Aunque una parte
de la mente no la reconozca. Aunque a la ciencia, que explora en lo intangible
de sus pulsiones vivificadoras, le incomode llamarla por su nombre. Aunque
muchos, entre los que no me encuentro, defiendan que solo es una creencia,
fruto de una necesidad humana, por su temor a la muerte. Somos naturaleza viviente y sintiente, en diferente grado y estado de
desarrollo.
Aristóteles (384-322 a.C.) el que fue la máxima autoridad del
pensamiento creador del primer gran sistema filosófico y de la ciencia
occidental, no concebía la materia viviente sin el alma, sin la “esencia” como la llamaba. No se puede entender la existencia de lo que
existe y es haciendo vivir al alma en las mazmorras, soterrada y olvidada en la
más absoluta oscuridad. El alma no es una cenicienta.
Cada día de nuestra existencia el
cuerpo se desgasta, degrada su biología de materia orgánica, muere lentamente, poco
a poco se va apagando; pero no así el alma que la asiste. Hay un momento en que
esta ha cumplido su función y necesita transformarse. El alma necesita una mudanza, un cambio de estado, de casa, de
pareja, de trabajo, de ciudad, de ropero, de experiencia… Porque su misión en
esta y otras vidas no es otra que mejorar su condición, aprender y aumentar su
valor, extendiendo su saber al Todo al que pertenece, y del que a la vez se
retroalimenta.
El alma necesita un vestidor nuevo, cada vez que cambia su estado.
Como el que yo ahora vivo en mi vida nueva con otra pareja. No me ha hecho
falta una muerte física, mis órganos y mi cuerpo responden, están sanos y fuertes.
Para el alma el tiempo y el espacio no son lineales ni secuenciales. Conforme crece,
se supera y evoluciona la conciencia de la persona, se expande y experimenta en
planos superiores de mayor vibración.
Reproducirse es el proceso
natural de la vida, en un movimiento constante universal de transformación. Vida
y muerte son pulsiones que van juntas.
Un alma despierta exige una vida
sana. Proyectos, ilusiones, compromisos,
voluntad, colaboracionismo, a veces soledad. Observación de todo cuanto
acontece a su alrededor, de cuáles son las señales que la alertan, de cual su
acometida, su responsabilidad. ¿Cuál es nuestro compromiso? ¿Escuchamos sus
demandas? ¿Sus necesidades, que son las nuestras? Cuando acompasamos esa fuerza
motriz interna que nos incita el alma, moviliza nuestra sonrisa, estamos
fértiles; la verdad se manifiesta en nuestro rostro, la nuestra; mejora nuestro
estado físico y emocional. Ese es el mejor curriculum vitae; la mejor carta de
presentación. Cuando damos la mejor versión de nosotros. Eso es, sin duda a
equivocarnos: Tener éxito.
Hace poco más de un año que me
separé, del que fue mi compañero, mi esposo, mi amigo, mi pareja de vida. Estuvimos juntos cincuenta años. No hubo nada
que perdonar, nada que reprochar. Había llegado el momento de la separación, no
teníamos nada más que darnos, lo consumimos todo. Nuestra vida de pareja se
había desgastado, como se desgastan unos zapatos viejos. La convivencia se convirtió
en algo monótono y desilusionante. Había que tomar decisiones, y lo hicimos de
una manera madura y reflexiva. El alma
nos pedía a los dos un fin de contrato, para devolvernos la alegría de la
convivencia que habíamos perdido. Claro que hubo dolor y duelo, es condición de
la vida que lo haya, pero no lo vivimos como un fracaso, ni hubo desgarro, ni
nos hicimos daño. La vida nos había preparado, estábamos entrenados, no para
este envite, que por ambas partes nos era desconocido, pero sí para retos
superiores. Personalmente traté al dolor como un aliado amigo, y de ahí la
fuerza, la comprensión y el amor de las personas amigas y de la familia que me
ayudaron a superar el duelo. La nuestra es una familia responsable y pacificadora.
Honesta. Y ese y no otro fue el trato que le dimos a nuestra separación. Aunque
cada uno haya tomado caminos diferentes, nunca dejaremos de ser la familia que
fuimos.
En los primeros pasos de mi
recién estrenada vida con Winni, desarmada y desnuda, mi alma se viste de novia
y se entrega libre de cargas pesadas, deudas y equipajes, enseres y objetos que
no necesito, de hábitos deshilachados y pensamientos amarillos. Habilito los espacios
de mi nuevo hogar con especial atención y cuidado. No sé todavía con suficiente claridad cuál
será el papel que representaré, ni el vestuario para mi recién estrenada vida. Me
toca un Vivir renovado más despierto y auténtico, con enseñanzas nuevas. Tengo
junto a mí al maestro. Lo elegí con cuidada insistencia. También desconozco las
prendas que vestirá mi alma en los
rodajes de esta novel vida que ahora comienza, ni el papel que interpretará
junto al que ya es su nuevo compañero de baile, de escena y de vida. Lo que sí
sé es que la vestiré con especial cuidado; de ahí mi ropero nuevo.
Cuánta honestidad y belleza hay en lo que escribes. Qué valentía al reconocer lo que está muerto, aceptarlo y decirle adiós. Solo el mirar a la muerte cara a cara (en tu caso el final del amor con tu exmarido), nos permite abrirnos plenamente a la vida. Cuando nos abrimos a ella, ocurren cosas. En tu caso la llegada de Winni. Felicidades por esta particular primavera en la que habitas.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarHe leído con atención tu escrito, mientras me tomaba un café tranquilamente en una terraza. Me ha parecido un texto muy sincero, lleno de sentimiento e inteligencia. Me alegro mucho de que seas feliz. Un gran abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ferran. Otro abrazo para ti.
EliminarMuy bien explicada toda tu experiencia, sin reproches y sin culpables, así es como lo seres humanos con consciencia se comportan y viven sus enseñanzas de vida.
ResponderEliminarAhora toca el rellenar tu alma con las mejores galas y con esas nuevas vestiduras, andar tu experiencia durante muchos años.
El otro día leí que los seres humanos podremos vivir una vida más longeva, con un aspecto más joven y sin mostrar ese cuerpo deteriorado por el tiempo.
Eso sin contar con las "medbed"
cuando ellas llegen a nosotros estaremos aún paso der muuuy longevos.
Un abrazo muuuy fuerte y ya ves, tu Alma es la que Es, ahora y antes y por ello necesita sentirse cómoda en el lugar en que esté.
Ojalá un día podamos ver esas camas médicas asistiendo y mejorando la salud de todos. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo J.A.
EliminarUna bonita historia personal, muy bien explicada.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que nuestra esencia siempre Es y Será, ella no necesita ropajes, necesita experiencias pues es todo lo que se llevará de su paso por la vida en el físico.
Ahora has empezado una nueva experiencia y deseo que en el ropero de tu Alma se encuentren los mejores vestidos para que cada nueva experiencia complete toda tu andadura evolutiva.
Un abrazo y un beso.
Gracias por tu comentario y tus deseos M.Dolors. Un abrazo
EliminarBuenas tardes Elena, acade la nubo de leer tú nuevo escrito, y como siempre me ha parecido maravilloso.
ResponderEliminarEsa honestidad y necesaria ruptura con el que fue hasta ahora tú compañero de vida que elegancia por ambas partes.
Y que maravilla de la nueva vida con Winni, lo bien que te noto que espero que sea para bastante tiempo.
Vive profundamente está nueva vida que en verdad es para lo que estamos en éste mundo y sí lo hay para el que nos espera.
Gracias por compartir conmigo tus experiencias, un abrazo muy fuerte.
Por favor, para futuras ocasiones dejad vuestro nombre, para que pueda personalizar la respuesta. La mayoría de veces que entráis como anónimos es por error, lo se.
EliminarSi me lees quieres decir que eres de mi círculo de amistad. Agradezco a todos vosotros las palabras tan bonitas que dejáis en este espacio y hacia mi persona. Gracias por escuchar y seguir mi experiencia, espero que tengan para alguien alguna utilidad, y si no y por la misma razón de cariño y amistad, os doy las gracias de corazón.
Un abrazo fuerte
Muchas gracias.
ResponderEliminarPrecioso escrito lleno de honestidad, refleja que el cambio no es una ruptura, sino una forma de seguir avanzando con más autenticidad. A veces hace falta soltar lo que ya no encaja para poder dar espacio a lo que de verdad queremos vivir. Esa idea de renovar el ropero del alma me parece una manera bonita y realista de entender lo que significa empezar de nuevo sin perder lo aprendido. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarQue aparezcas tu por aquí me hace doblemente feliz, porque me dices que entiendes la vida como yo la entiendo, y eso me hace pensar que sigues mis pasos, que sabes que el camino nunca se acaba, que todo se ha de conquistar y merecer. Que todo es un continuo y que nada nos viene regalado. Y la otra razón es porque te quiero. Muchas gracias por tus palabras.
EliminarEs sorprendente ver como te gusta escribir y lo bien que lo haces y como lo transmites.
ResponderEliminarYo, que no soy creyente, tengo mi almita y almitas que me visitan muchísimas veces, es mi romántica manera de sobrevivir a este mundo. Cuando me pongo seria, sé que no hay nada pero me gustan las almitas que me visitan y cuidan y mi alma que busca siempre su sitio aquí.
Te deseo que tu nuevo ropero te colme de satisfacción y te encante mirarte al espejo y verte con una sonrisa tan amplia como divina.
De vez en cuando, te pasas por La Puebla, y déjate visitar por otras almitas que se acuerdan de ti. ¡Ahhh! Y puedes venir con tu nuevo ooufit y te traes a tu coach o teacher jajaja
Tengo que decirte que he tenido que consultarle a google para saber el significado de ooufit: pienso ir muy ligera de equipaje este y los próximos veranos, querida prima. La figura del maestro en una relación, es figurativa, la entiendo con las cosas que nos toca aprender de la convivencia, más que con lo que nos enseña la otra persona, que también... Yo siempre he defendido que he aprendido mucho más que me han enseñado. Winni ha dedicado casi toda su vida a la enseñanza, yo al aprendizaje. Siento que me moriré siendo una aprendiza.
EliminarEn algún momento que se preste del verano me gustaría pasar a daros un abracito de alma a almita. Gracias por la invitación. Abrazo grande Conchi.
Querida y admirada Elena,
ResponderEliminartus palabras son LUZ. Una luz que no deslumbra, sino que guía. Leer lo que has escrito es asistir a una lección silenciosa de nobleza, de entereza y de autenticidad. Aunque los años pasan pareciera que por ti pasaran de otra manera, tu espíritu es JOVEN y SABIO. Me conmueve profundamente cómo has atravesado el dolor con la cabeza erguida y el corazón abierto, y cómo transformas el duelo en un acto de AMOR y comprensión. Muy pocos seres humanos son capaces de vivir con tanta coherencia entre lo que sienten, piensan y hacen.
Eres, sin duda, un EJEMPLO A SEGUIR por tu honestidad impecable, por la fuerza vital que irradias, por la profundidad con que abrazas la vida sin evadirla. Admiro en ti la valentía de comenzar de nuevo con el alma desnuda y valiente, vestida no de miedos, sino de intención. Winni tiene que ser alguien verdaderamente especial para caminar ahora a tu lado —porque estar contigo es un PRIVILEGIO reservado solo a almas igualmente luminosas.
Y aunque los caminos tuyo y de Aurelio, hayan cambiado, nadie podrá quitaros la grandeza de la familia que construisteis. Esa familia que fuísteis y siguís siendo, desde lo profundo, verdadera y ejemplar.
Deseo con todo mi corazón que tu nueva etapa esté colmada de AMOR COMPRENSIVO, de PAZ SERENA, de descubrimientos llenos de gozo, y de ese sosiego que solo alcanzan quienes han vivido con la VERDAD por delante. TE LO MERECES TODO y doy gracias porque EXISTES : ERES UN REGALO EN ESTE MUNDO.
Con todo mi cariño,
Raquel Muiño Varela
Me abruman tus palabras querida Raquel, tu mirada, tu forma de querer a los amigos. Todo lo que ves y aprecias en mi son valores tuyos.
EliminarTambién desde el corazón te doy mis más sinceras gracias por el tiempo que me dedicas, y que se no tienes. Pido para ti paz y reposo a tu corazón. Un abrazo fuerte querida amiga.
Elena, bonita metáfora para definir aquello de "reformarse o morir" que tanto hemos oido. Nuestra alma como bien dices, necesita ir acorde con cada una de nuestras etapas de vida. Disponer de un atuendo adecuado para cada ocasión nos permite transitar el camino más feliz y cómodamente. Tu ahora, viviendo desde el corazón, bien seguro que marcarás tendéncia a los que te rodean y inspirarás nuevos estilos de vida. Disfruta de tu nuevo ropero del alma.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonitas palabras Carmen. Marcar tendencia, ¡que bien suena! Realmente cada vez somos más la población de gente mayor, nuestras vidas se prolongan, hay como una necesidad de renovación, que implica cuidarse, estar lúcidos, disfrutar, seguir haciendo cosas. Vivir por y para la alegría. Me encanta compartir contigo, Carmen querida. Muchas gracias
EliminarMaravilloso escrito Elena, siempre con tanta honestidad y tanta luz. Eres auténtica, un ejemplo de coherencia, sensibilidad y profunda conexión con tu alma, y eso te hace vivir y experimentar cada rincón de tu existencia con la certeza de que nada muere, todo se transforma, como dijo Albert Einstein “La energía ni se crea ni se destruye, si no que se transforma” de tu pasado salió una Elena nueva y transformada, dispuesta a entregarse de lleno a esta nueva y Preciosa etapa y vivirla como lo estás haciendo, desde las entrañas!
ResponderEliminarTe mereces todo lo bueno!
Un abrazo fuerte
Gracias, preciosa Carol. Que contarte que no te haya contado estos últimos meses. Sabes de que forma he vivido todo el proceso de cambio. Creo haber hecho las cosas bien, que he sido generosa y honesta, y he procurado no hacer daño. El dolor y la alegría siempre van de la mano, como el corazón y la cabeza, para al final hacernos más fuertes y devolvernos la alegría. De eso se trata, de LA ALEGRÍA DE VIVIR, hay que ponerle ganas, siempre.
EliminarEstoy deseando conocer esa historia que me tienes que contar de tu viaje por Asturias. Pronto pasaré a verte. Te abrazo
Elena. És lo més maco que m´has escrit mai i tu dáixó en saps molt. Aquesta sensibilitat teva et fá diferent. Quina manera més maca de veure la vida!! Amiga meva, no saps com t´aprecio i t,estimo.!!
ResponderEliminarLluis
Querido Lluis, me alegra saber que has conectado con mi ropero del alma. Todos tenemos algún ropero que ventilar, cambiar o renovar. Espero que este Post te haya planteado cosas, sí es así, mi trabajo habrá tenido algún sentido y eso me hace feliz. Aprovechemos este solsticio de verano para quemar lo viejo, todo aquello que no nos sirve y nos lastra. Abrazo fuerte amigo, y muchas gracias
EliminarBonito escrito, un ejemplo de separación, ahora empieza una nueva etapa para ti, que seguro te irá muy bien.
ResponderEliminarAsí lo espero. Me alegra saber, especialmente porque viene de ti, que te ha parecido ejemplar. Te quiero
EliminarQuerida Elena siempre supe que tu alma era inquieta y buscaba superación. No me extraña el cambio de ropero porque no es en sí la ropa lo que buscas sino el cambio que te lleva a una felicidad mayor. Eres mi ejemplo a seguir. Te quiero mucho.
ResponderEliminarGracias querida amiga por escucharme, por importarte, por acompañarme siempre. Yo también te quiero mucho.
ResponderEliminarQuerida Elena, cada vez que te leo conecto con todo lo que vas plasmando en tu relato; éste es un privilegio poderlo leer y también incorporarlo en nuestro espiritu.
ResponderEliminarGracias por tu honestidad y valentía a la vida.
Un abrazo grande.
Otro abrazo grande para ti M.Cruz, te aprecio mucho, eres mucho más fuerte de lo que crees. Tu corazón es noble.
EliminarQué cambio de ropero tan bonito, seguro que todo qué entre en el te quedará muy bien, te veras en el espejo guapísima y enamorada ,y no sabrás qué ponerte para tu nuevo amor.
ResponderEliminarPoli, como me gusta que aparezcas por aquí, hace días que no tenía noticias tuyas. Gracias por tu lectura y por tus palabras, que aprecio mucho. Que pases un feliz verano. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarGracias prima por compartir estás perlas de vida que podemos disfrutar
ResponderEliminarUn besazo
Malús
Espero que pronto nos podamos ver estimada Malús. Deseo que estés y seas feliz en tus trabajos sociales. Ayudar nos ayuda. Que pases un buen verano. Gracias por tu lectura y tu comentario. Abrazo fuerte
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